
Un nuevo estudio pone de manifiesto un importante desplazamiento hacia el sur en la formación de huracanes sobre el Océano Atlántico Norte con sus posibles impactos en zonas costeras.
Un nuevo estudio dirigido por el Dr. Cao Xi, profesor asociado del Instituto de Física Atmosférica de la Academia China de Ciencias, ha descubierto un importante desplazamiento hacia el sur en la formación de huracanes sobre el Océano Atlántico Norte. Este desplazamiento, observado desde 1979, está vinculado a cambios en los patrones de viento y las tendencias de calentamiento, lo que genera preocupación por el aumento de los riesgos de desastres para los países insulares de baja latitud y las zonas costeras de América del Norte. La investigación se publica en la revista npj Climate and Atmospheric Science.
Los ciclones tropicales, incluidos los huracanes, se encuentran entre los desastres naturales más destructivos y causan graves pérdidas económicas y víctimas debido a sus fuertes vientos, lluvias torrenciales y mareas de tempestad. A medida que aumentan las temperaturas globales, comprender cómo se forman y evolucionan estas tormentas es fundamental para mejorar la preparación ante desastres y las estrategias de adaptación al clima. Sin embargo, el impacto del cambio climático en la actividad de los ciclones tropicales sigue siendo incierto, como se destaca en el Sexto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (Ipcc).
Desplazamiento de los huracanes hacia el sur en el Atlántico Norte: razones
El estudio se centró en la región del Atlántico Norte, donde investigaciones anteriores habían observado un ligero desplazamiento hacia el sur en la localización de la intensidad máxima de los huracanes.
Al analizar datos a partir de 1979, el equipo de investigación descubrió una clara migración hacia el sur en la formación de huracanes, ciclones tropicales con vientos máximos sostenidos de alrededor de 33 metros por segundo.
Este desplazamiento coincide con un aumento de la frecuencia de huracanes en la parte sur del Atlántico Norte (entre 10° y 20° N).
El estudio atribuye esta tendencia a una disminución de la cizalladura vertical del viento, un factor clave en la formación de huracanes, causada por un debilitamiento del gradiente de temperatura norte-sur. Este gradiente ha disminuido debido al calentamiento más rápido en la troposfera subtropical, impulsado por una mayor estabilidad atmosférica.
Utilizando 39 modelos climáticos del proyecto Cmip6, el equipo confirmó que los factores de forzamiento externos, como las emisiones de gases de efecto invernadero, son los principales impulsores de estos cambios, y que la variabilidad natural desempeña un papel menor.
"Nuestros hallazgos sugieren que el desplazamiento hacia el sur de la formación de huracanes está estrechamente vinculado a los cambios en las condiciones atmosféricas en el marco del calentamiento global", afirmó Cao, autor principal del estudio. "Este desplazamiento podría aumentar el riesgo de huracanes en regiones de baja latitud, lo que plantearía mayores amenazas para las naciones insulares vulnerables y las comunidades costeras de América del Norte".
El estudio destaca la necesidad de mejorar la vigilancia y la preparación en las regiones que probablemente se enfrenten a una mayor actividad de huracanes. A medida que continúa el calentamiento global, comprender estas tendencias será crucial para mitigar los impactos de futuras tormentas.
Fuente: Portal MeteoRed