Concluyeron oficialmente los Juegos Olímpicos en la capital francesa. El medallista Léon Marchand fue el encargado de apagar el pebetero, mientras en los parlantes se escuchaba una gran versión de A mí manera. El show de la pirotecnia del final conmovió a todos los espectadores. Tom Cruise paralizó al planeta.


El intérprete de Misión Imposible descendió desde el techo del Stade de France para retirar la bandera olímpica y llevarla hasta Los Ángeles. El cartel de Holywood con los tradicionales anillos y la música a cargo de los Red Hot Chili Peppers conformaron un combo mágico cargado de adrenalina.

Tras el himno olímpico, se realizó el traspaso de banderas. La alcaldesa de París, Ana María Hidalgo Aleu, le entregó el estandarte a la funcionaria de Los Ángeles, Karen Bass, en el puente que une metafóricamente a ambos pueblos.

El discurso de Thomas Bach
El presidente del Comité Olímpico Internacional recordó las tensiones que hay en el mundo y advirtió que la unión de las delegaciones en París hicieron que “La Ciudad de la Luz brille más que nunca”. “Cada competencia estuvo al borde de la perfección. Hemos demostrado de la capacidad que tenemos los humanos. Durante todos este tiempo han vivido bajo una cultura de paz en la Villa Olímpica, sin importar si sus países estuvieran en guerra. Gracias por hacernos creer en un mundo mejor para todos”, subrayó.

La palabra de Tony Estanguet
El máximo responsable del Comité Organizador de París 2024 reflexionó sobre el evento que paralizó al planeta. “Superó todo lo que podíamos imaginar. Queríamos emoción y tuvimos pasión. Hemos vivido unos Juegos Olímpicos como jamás se vivieron. Incluso una ballena fue parte en las pruebas de surf. De un día para otro, Francia se volvió a unir gracias al espíritu olímpico”, destacó.