La Fiscalía de Estados Unidos pide una pena de entre 51 y 63 meses de cárcel para Michael Cohen, exabogado personal del presidente Donald Trump, acusado de haber hecho "deliberadamente" declaraciones "falsas" sobre las negociaciones de una potencial Torre Trump en Moscú que finalmente no se construyó.
No es su primer desencuentro con la justicia. En agosto, Cohen se declaró culpable de delitos relacionados con la financiación de la campaña de Trump para las elecciones presidenciales de 2016, así como de otros delitos relacionados con la actividad personal y familiar del magnate neoyorquino.
Pero la investigación realizada por el Asesor Especial de los Estados Unidos está descubriendo supuestas mentiras, entre ellas el exgerente de campaña del presidente Trump, Paul Manafort. Los fiscales consideran que Manafort mintió sobre sus relaciones con un consultor político que tenía vínculos con la inteligencia rusa, algo que él niega.
Mientras tanto, el ex director del FBI, James Comey, testificó a puerta cerrada el viernes.
Por su parte el presidente Trump niega cualquier connivencia entre su campaña y Rusia y acusa a los fiscales de Mueller de presionar a sus antiguos asesores para que mientan sobre él, su campaña electoral y sus negocios. Rusia niega, también, cualquier tipo de intromisión.
Euronews.-