
Pasó una buena noche y según el último parte médico, remitió su insuficiencia renal, tampoco tuvo crisis respiratorias y el resultado de la tomografía computada de tórax destacó una “evolución normal del cuadro de inflamación pulmonar”; sigue con leve actividad laboral.
El Papa Francisco, de 88 años, continúa con un estado clínico delicado y su pronóstico sigue siendo reservado, aunque se han observado leves mejoras en las últimas 24 horas. La insuficiencia renal leve que se había detectado ha remitido, y la inflamación pulmonar presenta una evolución normal según los análisis más recientes. Aunque sigue bajo oxigenoterapia de alto flujo y recibiendo fisioterapia respiratoria, su condición sigue siendo estacionaria, sin crisis respiratorias asmáticas en los últimos días. El equipo médico resalta que, aunque hay una ligera mejora, el pronóstico sigue siendo incierto.
A pesar de su situación, el Papa ha mantenido una actitud positiva y ha retomado algunas de sus actividades, como recibir audiencias y firmar decretos importantes. Entre los más recientes, firmó los decretos para canonizar nuevos santos y convocar un consistorio de cardenales, lo cual ha sido interpretado como una señal de esperanza. Además, continuó con sus actividades laborales y de oración personal, destacando la importancia de su fuerza espiritual para enfrentar este difícil momento.
El Vaticano también ha dado a conocer que el Papa firmó un decreto para crear una nueva comisión dedicada a recolectar donaciones para la Sede Apostólica, en respuesta a la actual situación económica. Asimismo, se publicó una catequesis preparada previamente por Francisco, la cual fue leída en la tradicional audiencia de los miércoles, a pesar de que él no pudo estar presente. En el texto, el Papa reflexionó sobre el significado de la muerte en el Evangelio, comparándola con la plenitud de la vida eterna.
En medio de especulaciones y rumores, la salud del Papa sigue siendo objeto de mucha atención, aunque se ha destacado que no hay indicios de un riesgo inminente para su vida. La noticia de que Francisco sigue firmando documentos y manteniendo contacto con colaboradores cercanos ha tranquilizado a algunos, pero su estado sigue siendo frágil. Se espera que se continúen emitiendo partes médicos periódicos para seguir informando sobre su evolución.
A pesar de las dificultades de salud, el Papa ha mantenido su compromiso con la oración y la cercanía con las personas, como lo demuestra su comunicación diaria con el párroco de Gaza. Esta llamada, en la que expresó su apoyo y bendiciones a la comunidad de Gaza, fue un reflejo de su resiliencia espiritual, mostrando que, a pesar de su estado, sigue pensando y rezando por los demás.