El gobierno de Emmanuel Macron consideró este domingo que, tras retirar la medida más polémica de su reforma de pensiones, "no hay razón" para continuar la huelga que tiene semiparalizado al país desde hace cinco semanas, pero los sindicatos más duros aún ven lejano el final del conflicto.
"No hay razón para que este movimiento de huelga continúe. Hoy se llegó a un compromiso con las organizaciones sindicales que dialogan, y todo el mundo aspira a volver a una vida más fácil", aseguró la ministra de Transporte, Elisabeth Borne.
A fin de seguir negociando con los sindicatos, el gobierno francés retiró el sábado "provisionalmente" la medida más polémica de su reforma, que preveía retrasar de 62 a 64 años la edad mínima para cobrar una pensión plena.
El anuncio, hecho por el primer ministro Edouard Philippe el sábado, fue bien recibido por algunos sindicatos moderados, pero otros descartan la idea de que el conflicto vaya a terminar pronto.
"No hay razón para que este conflicto continúe": "había condiciones previas, estas condiciones previas se levantaron", agregó la ministra, durante la emisión BFM Política en asociación con el periódico Le Parisien.
En las últimas semanas el ejecutivo de Macron ya hizo una serie de concesiones al personal policial y militar, así como a los pilotos y controladores aéreos, permitiéndoles seguir jubilándose de forma anticipada.
La reforma del sistema de pensiones es uno de los proyectos más ambiciosos del presidente e incluye la fusión de los 42 regímenes actuales, organizado por profesiones, y la instauración de un nuevo sistema de cálculo, único y por puntos.
Tras el anuncio de Philippe, el principal sindicato opositor, la CGT, advirtió rápidamente que seguía "más resuelta que nunca" para lograr la retirada total del proyecto.
Pero otra central más moderada, la Cfdt, primer sindicato en Francia y favorable al sistema universal por puntos, así como Unsa y Cfic, se declararon dispuestos a seguir negociando tras la retirada de la edad mínima.
El sábado, la CGT y otros sindicatos opositores volvieron a convocar a una nueva manifestación para el próximo jueves 16 de enero, por sexta vez desde el inicio de la huelga, el 5 de diciembre.
Tras 39 días de huelga ininterrumpida, el paro en los transportes ferroviarios es el más largo desde la creación de la empresa de ferrocarriles francesa Sncf en 1938.