El juez André Nabarrete, del Tribunal Regional Federal de la Tercera Región (TRF-3), de Brasil determinó que el presidente Jair Bolsonaro deberá cumplir el fallo dictaminado en primera instancia y presentar los resultados de los análisis de coronavirus a los que fue sometido.
Pese al gobernante brasileño insiste en que su test arrojó negativo, el tribunal de segunda instancia de Brasil mantuvo este miércoles el fallo judicial que obliga al presidente Jair Bolsonaro a entregar los laudos de las pruebas de coronavirus a las que se sometió.
El pedido se originó después de que el diario O Estado de Sao Paulo, solicitara los exámenes del jefe de Estado, no publicados hasta la fecha, por tratarse de un asunto de "interés público". Una jueza de primera instancia aceptó el pedido y determinó que el presidente divulgara los resultados de sus exámenes en 48 horas, pero el pasado sábado otra magistrada de guardia del TRF-3, Mónica Nobre, suspendió el pedido por un plazo de cinco días.
Bolsonaro había enviado a la Justicia, a través de los abogados del estado, un informe de la Dirección de Gestión de Personas y Coordinación de Salud de la Presidencia, que asegura que el mandatario testó negativo para los exámenes a los que fue sometido los pasados 12 y 17 de marzo.
Nabarrete consideró que "la sociedad tiene que certificarse" si el presidente brasileño fue diagnosticado con el COVID-19. En su fallo, remarcó que el conocimiento sobre el estado de salud de Bolsonaro es "fundamental", pues sus funciones como presidente demandan que él "circule, se desplace y tenga contacto con los ciudadanos en un panorama de pandemia". La urgencia es "innegable, porque el proceso pandémico se desarrolla diariamente, con el aumento de muertos e infectados", sostuvo Nabarrete.
El mandatario brasileño es uno de los líderes mundiales que más subestimó la gravedad de la pandemia del coronavirus y fue sospechoso de tener coronavirus después de regresar de una visita oficial a Miami, donde se reunió con su par estadounidense, Donald Trump, y en la que la mitad de su comitiva, formada por unas 40 personas, contrajo la enfermedad. El día de ayer se conoció que el portavoz de la presidencia, Otávio Rego Barros tiene coronavirus.
Bolsonaro minimizó en varias oportunidades la gravedad de la pandemia del coronavirus, que ya deja 8.536 muertos y 125.218 casos confirmados en Brasil y llegó ayer a una cifra récord de 615 fallecidos en un día.