La ministra de Relaciones Exteriores de Panamá, Erika Mouynes, abogó por el respaldo conjunto a la reserva marina “Hermandad” en las Islas Galápagos, Ecuador, subraya hoy un comunicado de la cancillería.

Al participar este fin de semana en los actos de inauguración de la ampliación y nueva denominación de ese espacio compartido, la diplomática ratificó el compromiso de interconexión del Corredor Marino del Pacífico Este Tropical, impulsada por el Istmo.

“La ciencia y el mejor conocimiento del planeta nos indica a los seres humanos lo que naturaleza ya nos está demostrando: estamos interconectados y nos afectan problemas comunes, para los que debemos encontrar soluciones en conjunto”, señaló Mouynes, abanderada de la estrategia de diplomacia climática en la región.

“Proteger los océanos es una cuestión de supervivencia”, subrayó.

Según la nota, la ministra panameña viajó en representación del presidente Laurentino Cortizo, acompañada del canciller Rodolfo Solano, de Costa Rica, en nombre del jefe de Estado, Carlos Alvarado, mandatarios ambos que, con los de Colombia y Ecuador, suscribieron durante la conferencia del clima de Naciones Unidas COP 26, el acuerdo de ampliación de esas reservas marinas.

“Con el trabajo técnico fundamental que avala esta iniciativa y la decisión política de nuestros gobiernos, estamos llamando la atención de la comunidad internacional y de los organismos financieros para que actuemos coordinados en favor del planeta. No debe haber nada más importante en nuestras agendas”, insistió la diplomática al retornar al país.

En esta ocasión, Mouynes se reunió con la bióloga marina Sylvia Earle, Sven-Olof Lindblad, miembro de la junta de asesores de “Pristine Seas” de “National Geographic”, y el expresidente de Estados Unidos Bill Clinton, a quienes invitó a Panamá para conocer proyectos en materia ambiental.

Ha sido desde esa iniciativa que Panamá incorporó a su política exterior la meta “30×30” para proteger el 30 por ciento de sus aguas territoriales antes de 2030, objetivo alcanzado en junio de 2021, nueve años antes de lo pactado, con la creación del área protegida de la cordillera subacuática de Coiba.

En un acercamiento diplomático, Panamá invitó en ese momento a Costa Rica, Colombia y Ecuador a sumarse a este esfuerzo.

Las Islas Cocos en Costa Rica; Malpelo y Gorgona en Colombia; Galápagos en Ecuador; y Coiba en Panamá, constituyen la provincia biogeográfica más importante del Pacífico y juntas se convierten en un espacio protegido de más de 500 mil kilómetros cuadrados con una biodiversidad sin paralelo mundial.

Entre los proyectos de la cancillería panameña para 2022 destacan la promoción de la protección de la biodiversidad de alta mar y las prácticas de pesca sostenible.

También abogan por favorecer el posicionamiento mundial del Canal de Panamá como la “ruta verde”, por su plan de transición hacia las energías renovables, como el hidrógeno.

Fuente: Agencia PL