El presidente de Brasil, Lula da Silva, fue sometido este domingo a un procedimiento de "infiltración" por fuertes dolores en la zona de la cadera. El mandatario se realizó estudios y quedó en observación del equipo médico presidencial en el Hospital Sirio Libanés de la ciudad de San Pablo.
La primicia la dio a conocer O Globo, en medio de los viajes y giras que viene realizando Lula, de 77 años, desde que asumió la presidencia en enero de este año. Más tarde fue confirmado a la agencia Télam.
Lula internado en San Pablo
El jefe de Estado de Brasil se hizo el último chequeo médico en noviembre pasado, luego de la victoria en las elecciones. Ya en febrero de este año, Lula debió realizarse una resonancia magnética en el centro de salud Sirio Libanés en San Pablo, donde tuvo estos mismos dolores en la zona de la cintura/lumbar.
Desde entonces, Lula ha tenido episodios que remitieron a esos fuertes dolores en la zona de la cadera. De acuerdo a las primeras precisiones, los médicos consideran como opción una intervención quirúrgica en la zona afectada, lo cual demandará un parate en la agenda de actividades del mandatario.
El presidente brasilero debió ser "infiltrado" en la zona de dolor, lo que no fue suficiente ya que "tuvo expresiones de dolor y molestia", detallaron fuentes cercanas. Tras conocerse la noticia, hubo una aclaracion por parte del equipo de prensa de Lula.
Desde la oficina de prensa de la Presidencia de Brasil informaron que Lula deberá pasar por el quirófano para una intervención quirúrgica menor en la zona de la cadera, para darle fin a los episodios de dolores que lo afectan de forma severa.
De acuerdo a la versión de la Presidencia de Brasil, se trata de "una cirugía programada no urgente que deberá realizarse en este semestre", manifestaron a la prensa, "entre octubre y diciembre" de este año, manifestaron.
"Existe la indicación de los médicos para que se opere, pero no es de urgencia y todavía no hay fecha para la intervención. La cirugía posiblemente deba ocurrir entre octubre y diciembre", dice el comunicado del Palacio del Planalto sobre la artrosis de la cual el mandatario se había quejado en las últimas semanas durante sus participaciones públicas.
La afección de la cadera viene persiguiendo al mandatario desde hace años. "En los últimos tiempos expresó dolor con más frecuencia", detallaron desde el entorno del mandatario. El cuadro clínico es un tipo de artrosis que, con el paso del tiempo, va generando un desgaste en los huesos, un cuadro típico en muchas personas al avanzar en edad.
De todos modos, Lula participó sin problemas de la asunción de la nueva dirección del Sindicato de Metalúrgicos, donde ofreció un discurso en el cual alertó, de cara a los desafíos políticos y electorales, que se ha derrotado al expresidente Jair Bolsonaro pero no al bolsonarismo. El mandatario mantiene su agenda para la semana que se inició hoy.