El presidente de Bolivia, Evo Morales, inauguró el Sistema Único de Salud (SUS que proporciona asistencia médica gratuita a más del 50 por ciento de la población sin recursos ni seguros.

Accederán al inédito sistema con carácter universal más de cinco millones de bolivianos (51,0 por ciento de la población), asalariados, campesinos y trabajadores por cuenta propia, en lo fundamental, que no tenían seguro y 'hemos pensado en ellos', afirmó Evo durante el acto de apertura del SUS en el departamento de Cochabamba.

Dijo el mandatario que se trata de un acontecimiento, una realidad largamente esperada por el pueblo boliviano.

Refirió Evo que en 180 años de la historia nacional hasta 2005 solo existían algo más de siete mil prestaciones de servicios médicos, y 'en 13 años creamos 18 mil 550, a los que se añadirán unos 800 como parte del SUS, agregó.

No queremos que haya más gente sufriendo por falta de asistencia, subrayó al tiempo que recordó que el Gobierno invirtió en salud mil 993 millones de dólares.

Consideró por ello que Bolivia constituye un modelo en salud no solo para los bolivianos, sino también para los países de la región.

El sistema arranca desde este 1 de marzo con más de mil 200 prestaciones sin costo, y su ampliación será progresiva, tanto para connacionales, como a extranjeros.

Recientemente el presidente comentó a través de su cuenta en Twitter que el 'pueblo defenderá este beneficio que esperan los más abandonados, y fundamentalmente para las nuevas generaciones, porque un pueblo es digno cuando su Estado lo protege'.

'Mientras para el capitalismo la salud es un negocio, gracias a médicos comprometidos tendremos el SUS para los hermanos que no tienen seguro, para los más pobres', sentenció Evo.

Hasta el 11 de febrero se habían inscrito en el SUS 1,2 millones de personas, en tanto entrará en vigor en seis de los nueve departamentos del país, ante la negativa de las autoridades de La Paz, Tarija y Santa Cruz para firmar el convenio pertinente con el Ministerio de Salud.

Con un presupuesto inicial asignado para el SUS de 250 millones de dólares, el Gobierno espera llegar este 2019 al 5,4 por ciento de gasto público en salud y hacia 2020 a 6,6 puntos porcentuales. Hoy se sitúa en 4,7 por ciento.

De lograrse esa meta -como ratificó el presidente este viernes- Bolivia se colocaría entre los cinco países de la región que exhiben ese logro.

Los Estados del mundo industrializado gastan en salud más del 6,0 por ciento del Producto Interno Bruto, como regla.