Tras despegar del Aeropuerto Internacional Savannah/Hilton Head para dirigirse al estado de Arizona, en Estados Unidos, el avión WC-130 de la Guardia Nacional Aérea de Puerto Rico que viajaba con nueve personas a bordo se estrelló contra una ruta de Georgia, generando una enorme bola de fuego. Las personas que estaban en tierra se salvaron por escaso margen pero las autoridades presumen que las nueve personas que se hallaban a bordo no sobrevivieron. "Aparente ninguno sobrevivió", dijo un funcionario de Georgia a The Associated Press.
"Milagrosamente no cayó sobre ningún automóvil ni casa", dijo la portavoz de la policía del condado Effingham Gena Bilbo. "Es un camino muy transitado", agregó.
El general responsable de cuestiones administrativas en la Guardia Nacional de Puerto Rico, Isabelo Rivera, explicó que el avión se encontraba en funcionamiento hace más de 60 años y que pertenecía al Escuadrón Aéreo 156, que fue utilizado para rescatar a estadounidenses que quedaron varados en las Islas Vírgenes Británicas después del paso del huracán Irma, y para el traslado de suministros a Puerto Rico luego de que el huracán María azotara la isla el año pasado.
Rivera destacó que es muy pronto para determinar la causa del accidente. La aeronave había recibido mantenimiento en la base de Savannah el mes pasado y los nueve tripulantes habían ayudado en las labores de reconstrucción tras el paso del huracán.
"No es noticia que los aviones que tenemos en Puerto Rico son de los aviones más viejos que hay en el inventario", dijo Rivera. La Guardia Nacional de la isla tiene otras cinco aeronaves similares, dos de las cuales no están en uso debido a que requieren mantenimiento.
Presumen que el fuselaje del avión se desplomó sobre el espacio que divide la autopista y que, los restos de las alas -de una envergadura de 40 metros- quedaron esparcidos en los carriles de ambas direcciones. Según indicó el portavoz de la Asociación de Bomberos Profesionales de Savannah Chris Hanks la única parte que permaneció intacta fue la cola.
"No pareció que cayó en picada, sino que aparentemente perdió sustentación y se desplomó encima de la carretera", señaló el automovilista Mark Jones, que presenció el momento en que el avión se estrellaba. "Aún estoy temblando".
La Nación