En una afrenta al bloque de américa del sur lo anunció el presidente Luis Lacalle Pou, quien recordó que Uruguay pertenece al Mercosur, pero que el gobierno ha insistido en que deben abrirse al mundo y deben establecer todo tipo de acuerdos con distintas naciones.

El presidente uruguayo Luis Lacalle Pou comunicó ayer que logró cerrar acuerdo sobre estudio de factibilidad con China para comenzar la negociación formal sobre un Tratado de Libre Comercio (TLC), y que ya informó a los líderes de los partidos políticos locales y a los gobiernos socios del Mercosur.

"Lo comenzado en septiembre de 2021, que fue el Acuerdo de Factibilidad en conjunto con la República Popular de China, ha concluido", aseguró este miércoles el presidente de Uruguay, junto al canciller Francisco Bustillo y la viceministra de Relaciones Exteriores, Carolina Ache Batlle.

Fue su manera de anunciar al pueblo uruguayo, y también a sus socios del Mercosur, que el país comenzará a negociar los términos de un TLC con Pekín, una iniciativa que aún no logra entusiasmar a todo el arco político uruguayo.

“Ustedes bien saben que desde que asumió este Gobierno, a pesar de la pandemia, hemos tenido una política de relaciones exteriores de vinculación con el mundo con vocación netamente aperturista”, expresó el mandatario.

Resaltó además que el acuerdo alcanzado es “beneficioso para ambos países” y recordó que los gobiernos anteriores habían intentando lo mismo, en alusión al colorado liberal Jorge Batlle, al socialista frenteamplista Tabaré Vázquez y al frentista y tupamaro José Mujica. Destacó eso para mostrar que ha habido coincidencia en el objetivo pero diferencia en los logros, y lució su satisfacción de haber conseguido luz verde del presidente de China, Xi Jinping, para un acuerdo que genera polémica en la región.

El mandatario recordó que Uruguay pertenece al Mercosur, pero que el Gobierno ha insistido en que Uruguay debe abrirse al mundo y debe establecer todo tipo de acuerdos con distintas naciones, y enfatizó en que esa no es solo la visión de la coalición de gobierno, sino del país.

En rigor, la carta fundacional del Mercosur establece que los acuerdos comerciales de cualquiera de sus miembros tienen que ser informados y aceptados por el bloque.

El año pasado, Lacalle Pou había convocado a todos los partidos políticos con representación parlamentaria para informar que había recibido “una respuesta formal” del gobierno chino, a través de una carta del embajador en Uruguay, Wang Gang.

El 7 de septiembre de 2021, el presidente leyó el mensaje en el que se indicaba la disposición de China de “avanzar en un TLC” entre ambos países, primero con la realización de un “estudio de factibilidad”. Y agregaba la carta del gobierno chino: “Apreciamos altamente y acogemos la propuesta de la parte uruguaya de iniciar las negociaciones de un TLC entre los dos países”.

Además, el primer mandatario uruguayo estipuló que “el desvelo del gobierno es vender, comercializar los productos y la tecnología del país”, y que con “un análisis exhaustivo”, que no es “antojadizo”, llegaron a la conclusión de lo beneficioso que será un TLC entre Uruguay y China y que por eso “en los próximos días en contacto con los equipos del gobierno chino iniciarán las conversaciones para el TLC”.

Lacalle Pou confía en avanzar en otros acuerdos similares con otros países. “Esta noticia alentadora, no va a ser la única”, dijo el presidente del Uruguay.