Uruguay elegirá este domingo en un reñido balotaje entre la continuidad de un gobierno de centroderecha o un giro a la izquierda.

Más de 2,7 millones de uruguayos están habilitados para votar en esta segunda vuelta entre el candidato oficialista del Partido Nacional (Blanco), Álvaro Delgado, y el postulante del Frente Amplio (izquierda), Yamandú Orsi.

La votación se desarrolla en 7225 mesas electorales en todo el país entre las 8:00 y las 19:30 (el mismo horario en la Argentina). El ganador asumirá la presidencia el 1 de marzo de 2025.

Orsi, heredero del caudillo y expresidente José “Pepe” Mujica, es levemente favorito, según el promedio de las encuestas difundidas en la última semana. El último sondeo de CB Consultores marcó 49,1 por ciento de intención de voto contra el 45,7 por ciento de Delgado, delfín del mandatario saliente Luis Lacalle Pou, que deja el poder con un 50 por ciento de aprobación, pero que está impedido por la Constitución de reelegirse. Otras encuestas hablan de una mayor paridad.

En la primera vuelta, celebrada el 28 de octubre, el candidato frenteamplista obtuvo el 45,4 por ciento de los votos frente al 28,7 por ciento de Delgado, exsecretario general de la Presidencia.

Qué puede pasar en el balotaje en Uruguay
Ambos candidatos están acompañados por mujeres en sus fórmulas presidenciales. Orsi, por Carolina Cosse y Delgado, por Valeria Ripoll.

Orsi agrupa hoy el voto opositor de izquierda y centroizquierda y a los desencantados del gobierno por una serie de escándalos de corrupción que afectaron los últimos dos años de gobierno de Lacalle Pou. Delgado, a su vez, recibe el apoyo de su partido y de aquellos que respaldaron en primera vuelta a los socios de la coalición de gobierno, como el tradicional Partido Colorado y los minoritarios Cabildo Abierto y Partido Independiente.

“Decir que Orsi es el favorito es una exageración. Tiene una ventajita”, dijo a TN el analista político uruguayo Daniel Chasquetti.

Pero los sondeos dan un importante número de indecisos que rondaría entre el 6 al 8 por ciento. Ahí radica la gran incógnita de este balotaje.

El analista uruguayo Alfonso Lessa le dijo a TN que la mayoría de los votantes que aún no decidieron a quién votar son moderados. Esto llevó a Orsi a suavizar su discurso en el último tramo de la campaña y anunciar que el economista Gabriel Oddone será su ministro de Economía si gana el balotaje.

“Fue un gesto estratégico. Oddone es muy del riñón de (el exvicepresidente) Danilo Astori, un hombre del sector moderado” de la alianza izquierdista, dijo Lessa.

Para Chasquetti, los indecisos se inclinarían más por Delgado que por Orsi, lo que derivaría en un final muy reñido que se definirá por muy pocos votos.

Dos candidatos diferentes, pero herederos de dos pesos pesados de la política uruguaya
Orsi, de 57 años, y Delgado, de 55, tienen varias cosas en común, aunque vienen de sectores políticos opuestos que, en el caso de Uruguay, al final se acercan más de lo que se alejan a la hora de gobernar. Ambos son parte de la misma generación, son hinchas de Peñarol y herederos de dos importantes dirigentes como Pepe Mujica y el actual presidente Lacalle Pou.

El postulante izquierdista hizo toda su carrera política en Canelones, sur del país, donde fue intendente (gobierno departamental) por dos períodos. Su rival oficialista fue diputado, senador y secretario de la Presidencia de Lacalle Pou.

“Delgado es un político de centro, un tipo muy fiel a Lacalle Pou. Hizo toda su carrera con él. Es su mano derecha, pero no es Lacalle Pou. Ahí hay un problema. Los delfines históricamente fracasan. Cuando el mismo partido repite un nuevo período de gobierno es porque presenta una versión nueva y el actual candidato es una fotocopia de menor calidad”, dijo Chasqueti.

En la vereda de enfrente, Orsi tiene la desventaja de carecer de experiencia en el poder central, algo que sí tiene su rival oficialista.

“Es un socialdemócrata, un dirigente de centroizquierda que tiene el respaldo de Mujica. En realidad no hay muchas diferencias con Delgado. Es un hombre moderado y defensor del capital privado, en contraposición a los que piensan sus propios socios”, dijo Lasso.

El ganador del balotaje reemplazará a Lacalle Pou en el gobierno el 1 de marzo del año próximo.