La voladura de una represa en Ucrania ha desatado inundaciones en la zona de guerra. La presa de Kakjovka se encuentra en el río Dníper, al sur del país, en territorio bajo control ruso. Ucrania y Rusia se culpan mutuamente de los daños, supo AIM.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, escribió esta mañana en su cuenta de Twitter: "Los terroristas rusos han demostrado una vez más que son una amenaza para todo ser viviente. La destrucción de una de las reservas de agua más grandes de Ucrania es absolutamente deliberada. Al menos 100.000 vivían en esas zonas antes de la invasión rusa. Al menos decenas de miles todavía están allí. Cientos de miles de personas se han quedado sin acceso normal al agua potable. Nuestros servicios, todos aquellos que puedan ayudar a la gente, ya están implicados. Pero solo podemos ayudar en el territorio controlado por Ucrania. En la parte ocupada por Rusia, los ocupantes ni siquiera intentan ayudar a la gente. Esto demuestra una vez más el cinismo con el que Rusia trata a las personas cuyas tierras ha capturado y lo que Rusia realmente aporta a Europa y al mundo".

El desborde del agua afecta a 80 municipios y puede alcanzar su punto máximo este miércoles. El jefe de ayuda de la ONU, Martin Griffiths, declaró en la noche del martes al Consejo de Seguridad: "Solo sabremos por completo la magnitud de la catástrofe en los próximos días". Y advirtió de que la ruptura de la represa "tendrá consecuencias graves y de gran alcance para miles de personas en el sur de Ucrania, en ambos lados de la línea del frente, a causa de la pérdida de hogares, de alimentos, de agua potable y medios de subsistencia". En principio no se informaron muertes, pero el portavoz estadounidense del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, dijo que las inundaciones probablemente causaron "muchas muertes".

Por su parte, las autoridades rusas denuncian apagones por ataques con explosivos en dos ciudades cercanas a Ucrania. Dos localidades de la región rusa de Kursk, fronteriza con Ucrania, se han quedado sin luz este miércoles y un hombre ha resultado herido después de un ataque a una subestación eléctrica, del que las autoridades culpan a Ucrania. El gobernador de la región, Roman Stavoroit, ha informado de que "uno de los trabajadores [de la subestación]ha sufrido heridas de metralla mientras restauraba el suministro eléctrico. Está en el hospital".

Londres alerta del peligro de que la estructura de la presa se deteriore aún más en los próximos días y cause nuevas inundaciones. El último informe del Ministerio de Defensa del Reino Unido, emitido este miércoles, se centra en la destrucción ocurrida ayer martes de la presa de Nova Kajovka, a orillas del río Dniéper, en el sur de Ucrania. La inteligencia británica advierte del peligro de que la estructura de la presa se deteriore aún más en los próximos días, provocando nuevas inundaciones.