Ante una nueva decisión del sindicato UTA Paraná, “las empresas deslindan cualquier responsabilidad en las cuestiones que dan origen a al conflicto invocado”, informaron en un comunicado de prensa a AIM. Además negó que hayan sido los empresarios los que ordenaron la movilización al centro de la ciudad para presionar al gobierno local. 

Las Empresas estaban  preparadas para pagar automáticamente una vez realizado el depósito correspondiente del poder concedente, la Municipalidad de Paraná.

“Razones totalmente ajenas a las empresas impidieron que ese pago se realizara, provocando una reacción desmedida del gremio, que convocó nuevamente a un paro general, afectando nuevamente el servicio y a todos los usuarios del mismo”, aclararon.

Las empresas Buses Paraná Agrupación, “hemos quedado como rehenes de un conflicto en el que ni la Municipalidad ni los trabajadores, han puesto la voluntad que se requiere”, dijeron los empresarios que son subsidiados por el Estado.

En ese marco, desmintieron la presión de las empresas sobre el Estado: “No fue una decisión de la empresa movilizar los buses al centro de la ciudad y de hecho hemos constatado con escribano público que los mismos se encontraban en el día de hoy en los disponibles y con los diagramas para prestar servicios”.

“Nuevamente pedimos disculpas a los usuarios, por una situación que nos excede”, dijeron.