Hace unos años, parecía que la solución para el futuro de nuestros hijos era simple. Lo único que tenían que hacer era ir al colegio, sacar buenas notas, estudiar una carrera y conseguir un buen trabajo. Sin embargo, para nosotros y para nuestros hijos este mundo ha cambiado. En la época actual es fundamental la habilidad de adaptarse, crecer, usar sus propias habilidades y crear ingresos en función a nuestra pasión. Todo esto lo hace un niño emprendedor.

Por todo esto, es fundamental ayudar a nuestros hijos a ser todo lo que ellos puedan ser y que ellos encuentren nuestro apoyo en el camino.  Muchas de las habilidades que favorecen el éxito como adultos son fáciles de aprender como niños. Por ello, es importante que como padres encontremos la forma de favorecer estas cualidades en nuestros hijos.

Nuestro objetivo es que nuestros hijos tengan confianza propia, creatividad, perseverancia, capacidad de soñar en grande sin esperar que alguien haga las cosas por ellos.

Demos a nuestros hijos confianza, creatividad, perseverancia, capacidad de soñar. En relación a la confianza propia, esta es fundamental para todos los que comienzan a emprender y trabajar en su propio sueño. Los comienzos son muy difíciles y en un negocio exitoso, el dueño tiene que saber donde esta, cuales son las habilidades que tiene, no tiene que tomarse las cosas personalmente y no tiene que verse abrumado por la negatividad.

Trabajar la confianza no consiste en decir al niño constantemente que es perfecto y fantástico. Es hacer un balance entre sus fortalezas y áreas a mejorar. En las áreas a mejorar, ofrece al niño tu ayuda, premia su esfuerzo y reconoce su logro.

La perseverancia es fundamental para saber superar los obstáculos que se presentan en el camino. Para ello tenemos que crear a nuestros hijos circunstancias en las que ellos tomen pequeños riesgos, y no saltar a rescatarlos a menos que no queda otra opción que ayudarlos.

Lo importante para potenciar la perseverancia es que se enfrenten a retos en el cual tengan la tentación de abandonar y les enseñes que si perseveran lo lograrán. Para ello es importante que aprenda a pensar de forma estratégica y para ello hacer una lluvia de ideas con tu hijo, considerar posibles soluciones y que sea el solo el que elija la que desbloquee la situación le dará una habilidad muy importante como niño emprendedor.

En relación a la creatividad, tenemos, como dicen, que enseñarles a pensar fuera de la caja. Podemos dar al niño un pequeño espacio donde el pueda realizar sus pequeñas creaciones, manteniendo el orden, y le podemos ayudar a que transcriba esas ideas que tiene a un papel.

Es interesante también que el niño escuche ideas que son diferentes a la tuya, para así enriquecer su forma de pensar.

En relación con el dinero, es importante que conversaciones sobre dinero sean una parte natural del día a día. El niño aprende el valor de las cosas, aprende a elegir que comprar, cómo ahorrar, como pagar facturas, realizar presupuestos etc.

Es interesante jugar a juegos como el Monopoly, el cual ayuda a los niños a tomar riesgos y hacer inversiones.

Como padres, tenemos que ayudar a nuestros hijos a establecer objetivos y a trabajar para conseguirlos.  Los objetivos tienen que estar enmarcados en un tiempo y seguir unos pasos para lograrlos. Tenemos que felicitar al niño cuando logre sus objetivos reconociendo el esfuerzo que ha realizado y cómo finalmente lo ha logrado, ayudarle a ser consciente del éxito de su trabajo, que el niño sienta que ese éxito es suyo, que se sienta orgulloso de sí mismo,  esto les ayuda a seguir motivado y a tener mejores y más grandes objetivos.

Ayuda a tu hijo a tener nuevas ideas, para ello puedes trabajar con el niño y hacer lo que se llama una lluvia de ideas. Es importante dar al niño espacio y tiempo para pensar.

Cómo criar a un emprendedor

Entre otras cuestiones, podemos ayudar a nuestros hijos a tener una mentalidad emprendedora permitiéndoles que vendan sus propias creaciones. Podemos enseñarles a planificar con cosas sencillas, por ejemplo, que ellos preparen la ropa que van a necesitar cuando van a casa de la abuela, planeen las comida cuando son un poco más mayores teniendo el cuenta el presupuesto…

No es bueno darles dinero a los niños porque sí, sino asignarles una serie de tareas  y comentarles lo que pueden ganar si completan el trabajo.

El niño emprendedor suele inventarse actividades que le permitan ganar un dinerillo. Ejemplo hay miles de niños que se poner a vender algo, a cortar el césped de los vecinos, lavar los coches de familia y vecinos, coger frutas de los árboles y venderlas y hasta los más tecnológicos que montan una web y venden por internet.

Luego cuando son un poquito más mayores enseñarles la diferencia entre ganar dinero al realizar ellos mismos un trabajo y el crear activos que pongan dinero en su bolsillo. Tal vez el crear con él un pequeño negocio que le permita ver el poder de este concepto puede ser revelador, por ejemplo comprar con él una máquina expendedora de algo y ponerla a producir o alquilar su bicicleta, todas estas actividades le permiten realmente aprender cómo funciona el mundo del dinero y ser un niño emprendedor.

Si nosotros fomentamos todo esto en nuestros hijos, vamos a obtener niños que piensan por sí mismos, que tienen confianza propia y son capaces de resolver sus propios problemas.  El niño será capaz de soñar en grande y de hacer sus sueños realidad sin esperar que nadie lo haga por él. Este es un gran regalo que le podemos dar a nuestro hijo. Esta es la verdadera libertad.

Por Elena Merina para elmetodomontessori.com