Una adolescente de 16 años murió, tras recibir un balazo en la cabeza en la localidad bonaerense de José León Suárez. La policía busca al novio y el suegro de la víctima como principales sospechosos, aunque no descarta que el autor haya sido el nene de 10 años que dijo que se le escapó un tiro.
El fiscal a cargo de la causa, Fabián Hualde, del Fuero Penal Juvenil de San Martín, espera por estas horas los resultados de dos peritajes clave. Se realizará la autopsia. "Es importante para nosotros conocer por dónde ingresó el tiro en la cabeza de la víctima y la trayectoria del disparo para ver si es compatible con la versión que dio el menor", dijo una fuente judicial.
Por otra parte, por orden del fiscal, al niño de 10 años, hermanastro del novio prófugo de Saban, ya se le tomaron muestras de sus manos para la prueba del "dermotest" en la que se buscarán restos de antimonio, bario y plomo, los tres elementos que quedan impregnados en la mano que sostiene un arma ante la deflagración de un disparo.
"Aún no descartamos ninguna hipótesis. Pudo haber sido el novio o pudo haber sido el niño, cuyo relato, pese a su corta edad, no tuvo muchas fisuras", reveló uno de los investigadores. Según las fuentes, cuando declaró ante Hualde en lo que se denomina una declaración informativa, el nene dijo: "Fui yo el del disparo".
Al explicar qué hacía con el arma, supuestamente un revólver calibre 32 que todavía no fue hallado, el menor señaló que pertenecía a su hermanastro de 20 años, quien en el momento del hecho se la dio para que la cuide porque necesitaba ir al baño. "El niño contó que estaba manipulando el arma y decidió quitarle las balas, pero cuando cerró el tambor se produjo un estruendo y él salió corriendo tres cuadras hasta la casa de su madre", confió una de las fuentes.
El niño aclaró que el disparo salió en dirección a una puerta, que él estaba solo en el ambiente, que la víctima de 16 años estaba en el patio, pero que en ese momento no vio que nadie cayera o resultara herido. Los pesquisas también tienen testigos que aseguran que el novio de la víctima se dedica a la venta de drogas y que el arma se la había provisto el padre de ambos hermanastros, quien también está prófugo, para que su hijo mayor se cuidara de sus potenciales enemigos.
El niño de 10 años, que por su edad es inimputable y no puede estar detenido, fue entregado a su abuela para su guarda. Saban resultó baleada en la cabeza el lunes en una vivienda ubicada en Ingeniero Huergo al 9800 de Villa Hidalgo, en José León Suárez, partido de San Martín, pero falleció este miércoles a la mañana en el Hospital de San Isidro. Aún con la declaración del menor, los investigadores no descartan que haya sido un femicidio cometido por el novio o el padre de este.