Luz Aguirre tiene 12 años y representará al Ballet “La Greda” en el campeonato selectivo provincial de malambo en categoría menores. Su profesor, Fernando Acuña, relató a AIM, aspectos de la preparación de la bailarina que en Caseros, departamento Uruguay, competirá el 5 de agosto.

A su corta edad, fue seleccionada por “La Greda” para que sea su representante en el campeonato selectivo provincial de malambo este 5 de agosto en Caseros, departamento Uruguay. Desde hace tres años integra el ballet y en 2022, rompiendo estereotipos, comenzó a bailar malambo. Participará por primera vez de este tipo de festivales, junto a su profesor, Fernando Acuña, quien detalló a esta Agencia que: “Se presenta dentro de la categoría de menores”, porque el certamen está dividido por edades. Otra de sus alumnas iba a competir en la categoría que va de los 17 a los 19 años, pero no podrá hacerlo por una lesión en su rodilla: “siempre mi prioridad es el cuidado del cuerpo, porque es la herramienta de trabajo que tenemos, no tiene sentido exponerlo más allá de toda la preparación, menos a esas edades”.

Sobre la preparación de las jóvenes en los días previos al certamen, explicó Fernando Acuña “es bastante fuerte ver cómo poder llevarlos desde lo psicológico, las ansiedades propias y de las familias. Los chicos se dan cuenta que hay todo un sacrificio dando vueltas, no son ajenos a esa situación. Empieza a haber toda una movida alrededor”, desde rifas que se organizan para costear el viaje, elegir el vestuario y que la modista la confeccione. Las ansiedades son “lógicas y también está bueno vivirlas”.

“Todo es un equipo. Con Luz trabajo mucho en comunicación con los profes de “La Greda”. Ellos me llaman a mí porque querían que le dé clases de zapateo a los infantiles y a los adultos. En los niños, ellos empiezan a notar que Luz tenía condiciones y le gustaba, me propusieron trabajar en forma particular con ella para fomentarla a las competencias y a los festivales, representando siempre al ballet y con ellos poniendo la cara y el hombro”, relató el profesor sobre los inicios del vínculo con la bailarina.

“El caso de Luz es bastante acelerado, porque ella empieza a bailar en pandemia con el grupo, y en 2022 comienza a hacer malambo, a tener facilidades”, señaló y reflexionó que los niños y jóvenes “tienen que seguir viviéndolo como un hobby, un juego, porque sino pasan a tener una presión tremenda y dejan de disfrutarlo porque pasa a ser una obligación. Siguen siendo niños”.

“Trabajo con mucha participación, más cuando son cuestiones así de que ellos van a estar solos en el escenario. Se trabaja mucho con la construcción de la rutina, que ellos estén gustosos, de acuerdo, que les guste lo que están haciendo y que lo sientan también divertido y entretenido”, señaló Acuña. “Siempre aportan a las coreografías, a veces sin darse cuenta; uno va haciendo que también se sientan parte y que sientan orgánicos a los movimientos, porque a veces tiene que ver con cómo son, su historia de vida, qué disciplinas han hecho. Todo eso hace a la construcción de la danza, la motricidad y de cómo vivenciarlo. Cada malambo que se arma “es muy particular, porque sino uno sin darse cuenta empieza a hacer copia de sí mismo todo el tiempo”.

El certamen en Caseros, del que participarán Fernando Acuña y Luz Aguirre será preselectivo para el Campeonato Nacional de Malambo Femenino que se realizará en Tanti, Córdoba, del 12 al 16 de octubre.