La ocupación hotelera en la capital provincial en la primera quincena de enero alcanzó el 57 por ciento, apenas por encima del promedio de cada verano, aunque las expectativas eran mayores en el sector, en base al trabajo de promoción realizado. "Comenzamos a transitar otra ola más de otra variante (de Covid19) y en el turismo si no tenés previsibilidad es muy difícil", dijo a AIM el presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Paraná, Marcelo Barsuglia.

Aunque reconocen que el punto fuerte para la capital entrerriana en cuanto a la actividad turística no es el verano, los empresarios del sector tenían mayores expectativas que se vieron frustradas por el inicio de una nueva curva ascendente de contagios debido a la llegada de la variante Omicron de Covid19.

"Esto complicó. Así y todo, el balance en cuanto a la ocupación hotelera en esta primer quincena fue bueno porque quedamos cerca del 57 por ciento cuando normalmente el promedio es del 50 por ciento en verano", dijo a esta Agencia el presidente de la Aehgp, Marcelo Barsuglia, aunque señaló que había mayores expectativas porque "desde el Ente de Turismo de la Municipalidad de Paraná se hizo un muy buen trabajo de promoción. No estaba previsto que en esta época íbamos a tener la cantidad de contagios que tenemos diariamente".

"Sin lugar a dudas eso genera temor en la gente, a salir y contagiarse. La verdad que la pandemia ha sido una cosa nefasta para la gastronomía, centralmente por la cantidad de puestos de trabajo que genera la actividad", lamentó Barsuglia, que, en ese marco, analizó un factor decisivo para la actividad cuya ausencia ha sido un denominador común desde el inicio de la pandemia: "Si no tenés previsibilidad, todo armado para decir 'salimos tal día', 'vamos a tal lado', es muy difícil y repercute sin dudas en el turismo".

En cuanto a las empresas, señaló que hubo muchas que tuvieron que reducir su capacidad de atención por tener personal contagiado y "si bien el número que tiene la provincia no es tan alto, sin lugar a dudas afecta. Hay negocios que tienen personal acotado porque no consiguieron rearmar la dotación y hacen reducción de capacidad y de atención".

Inclusive, aseguró, hay muchos trabajadores que optaron por cambiaron de rubro o, una vez desocupados, descartaron volver a la actividad "para no correr tanto riesgo de perder el trabajo" ya que "los sectores más afectados en el transcurso de la pandemia fueron la hotelería, la gastronomía y el turismo en su conjunto; las agencias de viaje y las empresas de transporte".

Sin embargo, las esperanzas de un repunte no se desvanecen por completo, debido a proyecciones epidemiológicas que prevén la posibilidad de que desde fines de enero la curva de contagios comience a descender nuevamente. En ese marco, valoró positivamente los resultados de la campaña de vacunación: "Sin lugar a dudas quedó demostrado que lo que estamos viviendo hoy, la menor cantidad de fallecidos en relación con los contagiados, es gracias a la vacuna".