Para cuidar la salud y el bolsillo, este día del padre, la opción es compartir unos ricos pescados de río. Sus nutrientes son muy beneficiosos y sus precios más económicos que los de las carnes rojas. Alejandro González, propietario de una pescadería en Puerto Sánchez, detalló a AIM, las variedades de temporada.

La recomendación acerca del consumo de pescado es de incluirlo en nuestra dieta al menos una o dos veces por semana, ya que se trata de una carne saludable, con nutrientes muy beneficiosos para la salud.

Muchos especialistas hacen hincapié en los pescados de mar; pero, en Paraná sabemos que no son los más accesibles económicamente y de consumo masivo por parte de la población, por lo que los pescados de río son una excelente opción.

Pensando en el bolsillo para este día del padre, AIM consultó con Alejandro González, titular de la Pescadería Puerto Sánchez, sobre Calle del Pescador, quien nos referenció que “los sábalos de 2,5 a 3 kilos tienen un costo de 1.500 pesos, sean o no despinados; mientras que para freír, al ser más pequeños, salen 800 pesos”, por su parte, “el filet de sábalo vale 1.500 pesos por kilo y el de tararira, que es lo más caro, 1.800 pesos el kilo”.

Sobre las variedades de esta época, el comerciante nos explicaba que, “en esta temporada sale moncholo, no importa si el río está bajo o alto, el pescado de temporada sale igual. También está saliendo algo de sábalo”. Además agregaba que, “con la bajante lo que se dificulta es la navegación y poder sacar otras variedades de pescados que no sean los de temporada”.

Consultado sobre las ventas, Alejandro González nos explicaba que “en esta época se reducen un montón porque cuando sale mucho pescado están los oportunistas que venden en algunas esquinas con poca higiene”. Para este fin de semana largo, “la propuesta es cambiar el menú del día del padre y preparar unos ricos pescados fritos, al horno, o a la parrilla”.

Estos tienen un importante contenido de ácidos grasos poliinsaturados omega 3, beneficiosos para la salud, y contienen una menor proporción de ácidos grasos saturados, que elevan los niveles de colesterol en sangre, como sucede con las carnes rojas.

Si bien, en los pescados de río los ácidos grasos omega 3 no se encuentran en niveles tan altos como en los de mar, sus contenidos son muy variables (logrando su mayor valor en el armado) y representan un buen aporte a la dieta de los consumidores.