La nueva moratoria que impulsa la ANSeS comprendería a los que tienen la edad para jubilarse (60 años las mujeres, 65 años los varones) pero les falta años de aportes para completar los 30 años mínimos requeridos. Y también a los que ya tienen los 30 años de aportes mínimos, están desocupados pero tienen hasta 5 años menos de los requeridos, o sea, entre 55 y 59 años las mujeres y entre 60 y 64 años los varones.
Esto significa que, además de las moratorias, habría una Prestación Anticipada por Desempleo (PAD o jubilación anticipada), similar a la que rigió a través de la ley N° 25.994 sancionada en enero de 2005 y que tuvo vigencia hasta 2007.
Esa Prestación o Jubilación Anticipada por Desempleo permitía la jubilación de las mujeres de entre 55 y 59 años y de los hombres de entre 60 y 64 años si tenían 30 años de aportes y estaban desocupados antes de aprobarse la ley.
Tenían derecho a cobrar la mitad del haber que les correspondería cuando alcancen la edad jubilatoria, con un piso equivalente al haber mínimo. Luego cuando alcanzaban los 60 o 65 años, pasaban a cobrar la jubilación completa. Al jubilarse en forma anticipada, esas personas pasaban a tener la cobertura médica del PAMI y en caso de fallecimiento del titular, el derecho de pensión del cónyuge.
El financiamiento de la PAD estaba a cargo de la partida "Acciones de Empleo" del Ministerio de Trabajo complementada con reasignaciones presupuestarias del Jefe de Gabinete.
En el Congreso hay distintos proyectos de ley que proponen restablecer la PAD con los requisitos de que los beneficiarios, además de estar desocupados, no pueden tener otro ingreso, como en la ley 25.994. Esto significa que la PAD sería incompatible con la percepción de otra pensión graciable o no contributiva, jubilación, planes sociales de cualquier tipo, retiro civil o militar, realización de actividades en relación de dependencia o por cuenta propia.
Además, habría una evaluación socio-patrimonial previa del eventual beneficiario.
Si bien por la alta informalidad es mayor la cantidad de trabajadores que les resulta difícil reunir los 30 años de aportes, también por la caída continua del empleo en los últimos dos años, agravado por la pandemia, creció el número de trabajadores "jóvenes para jubilarse y viejos para trabajar en el mercado formal".
Fuente: Clarín