La justicia ordenó la detención de los agresores de una familia judía que pasaba sus vacaciones en esta provincia. El ataque antisemita ocurrió el jueves pasado cuando las víctimas se dirigían desde La Falda hacia La Cumbre y, desde un auto, fueron insultadas al grito de "judíos de m., váyanse de acá". La agresión escaló de tono y terminó con violencia física.

"Nuestro profundo repudio a este tipo de hechos fundados en la intolerancia, la discriminación y la falta de reconocimiento al otro y abogamos por el debido esclarecimiento de lo sucedido y la aplicación de las sanciones que la ley prevé para este tipo de delitos", sostuvo la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (Daia), filial Córdoba, en un comunicado.

El caso se hizo público cuando la Daia filial Córdoba repudió el hecho. En las últimas horas, la fiscal Paula Kelm ordenó la detención de los agresores.

Días atrás, la Daia comunicó que se realizaron las denuncias correspondientes y manifestó su "total rechazo a estos ataques judeofóbicos que menoscaban la convivencia pacífica en nuestro país y merecen la condena de toda la sociedad".

En el auto atacado viajaban un matrimonio, sus hijos de 17, 15, 13, 11 años y un año y medio y una abuela de los niños y adolescentes.

Hace años que la familia pasa sus vacaciones en La Cumbre. Los atacantes pasaron de los gritos a los golpes cuando el padre de familia se bajó para tratar de calmarlos. Incluso le robaron el teléfono móvil a uno de los hijos que intentaba filmar la golpiza.

"Cuando tomamos conocimiento del tema frente a la publicación periodística de la situación, nos pusimos en contacto con la familia damnificada y con las autoridades del Gobierno y de la Policía de la Provincia de Córdoba", dijo la Daia y agregó que se puso "a disposición toda la estructura de investigación necesaria para esclarecer el hecho e identificar de los responsables a fin de que la justicia pueda actuar en la aplicación de lo que la ley establece".

La entidad agregó en el comunicado que las autoridades provinciales se comprometieron "a actuar en la provisión de las medidas de seguridad necesarias para garantizar la pacífica estadía de las familias que veranean en la zona de La Cumbre y demás localidades del Valle de Punilla".