En el marco de la búsqueda y el trabajo del gobierno de Javier Milei para eliminar los cupos para las minorías en el Estado, el vocero presidencial, Manuel Adorni, expresó un mensaje por la red social X: "La Argentina no admite prerrogativas de sangre, ni de nacimiento, ni de religión: todos sus habitantes son iguales ante la ley".
En ese contexto, afirmó que "el Gobierno Nacional dispondrá las medidas necesarias para eliminar cualquier política ideológica y discriminatoria que habilite el ingreso a los empleos públicos por criterios que no sean específicamente los referidos a la propia idoneidad de las personas. Fin.".
La información fue ratificada también por el subsecretario de prensa, Javier Lanari, quien también escribió en sus redes sociales: " Motosierra a los cupos ideológicos y discriminatorios en el Estado. Ningún aparato reproductor puede definir las capacidades y la idoneidad de las personas..."
Según confirmaron desde el Gobierno, el oficialismo se encuentra trabajando para eliminar los cupos laborales en cuestiones de género, es decir, un porcentaje mínimo (uno por ciento) de puestos y cargos públicos que, según establece una ley sancionada por el Congreso, deben ser ocupados por la comunidad travesti trans.
Por el momento, no está confirmado que la eliminación también abarque y perjudique a otras minorías, como las personas con discapacidad.