Fabiola Yañez rompió el silencio en medio del escándalo por la denuncia de violencia de género contra Alberto Fernández, y relató detalles escabrosos de lo que fueron sus últimos meses en la quinta presidencial de Olivos, la cual pudo dejar luego de estar durante un largo tiempo confinada y aislada en la casa de huéspedes. Reveló cómo se enteró de las infidelidades de su expareja y aseguró que su vida en Madrid está llena de miedo y amenazas.
"Estuve sola", "no me dejaban hablar", "nadie me defendió", fueron algunas de las expresiones que utilizó Yañez para expresar el momento que vivió mientras seguía en pareja con el expresidente, mientras se la culpaba por la fiesta en Olivos, la cual aseguró que ella no organizó.
Luego de ratificar la acusación de violencia física, y lamentar la difusión de las imágenes en la que se la ve con golpes en el rostro y los brazos, Fabiola Yañez dio más detalles de lo que fue el tiempo luego de la separación de Alberto Fernández. "Otra violencia a la que estuve sometida durante muchísimo tiempo como es el acoso telefónico. Terrorismo psicológico. Esta persona estuvo durante dos meses - están todos los chats y muchas personas lo saben - amenazándome día por medio con que, si yo hacía esto, si hacía lo otro, que se iba a suicidar. Eso no se hace, eso es un delito. ¿Cómo voy a estar yo entera para mi hijo si tengo a una persona diciéndome esas cosas? Día por medio, durante dos meses. Pero fue lo último que esta persona hizo", afirmó. Además, aseguró que el expresidente amenazó con suicidarse por la situación.
Sobre la violencia física evitó dar más detalles, pero no negó haber sufrido incluso violencia sexual. También rechazó las dudas sobre la paternidad de Fernández del hijo de ambos, Francisco.
"Tuve que salir en pantuflas y bata e irme a la casa de huéspedes", contó respecto al momento en que la relación con el expresidente detonó por completo. Allí estuvo recluida hasta el 2 de diciembre, cuando recién pudo mudarse. Si bien aclaró que no fue retenida, sostuvo que para su partida siempre se le pusieron excusas para demorarla. Aseguró que el personal de la residencia de Olivos sabe todo lo que sucedió y que fue confinada y obligada a decir que estaba enferma.
"¿Cómo una persona con tanta impunidad te hace una cosa así? Entonces ni siquiera le contestaba. Agarraba, me ponía la bata, las pantuflas y me iba a la casa de huéspedes. Y después tomé la decisión. En julio más o menos. Cuando empezaron a decir que estábamos separados, era verdad. Solo que no lo querían decir. Entonces, obviamente, si yo me iba de Olivos iba a ser un escándalo. Entonces, todavía queriéndolo ayudar, queriéndolo ayudar, me voy a vivir a la casa de huéspedes, donde él cada vez que llegaba abría la puerta. Pero no es que me golpeaba la puerta para entrar. Abría la puerta así, de un portazo. Y yo ahí viví con mi hijo el último tiempo. Entonces empezaron desde antes de agosto, todas las semanas, a darme un cuento distinto: “Mañana te vas”, y así. Pero no me dejaron ir hasta el 2 de diciembre", expresó en una entrevista que concedió al portal Infobae.
También contó que buscó ayuda, tanto en la Justicia como en el Ministerio de la Mujer, pero que no fue asistida e incluso le pidieron que no hiciera las denuncias. En la cartera, una persona que no identificó pero que deslizó que se trata de alguien con un cargo relevante, habló con ella, pero, finalmente, según Yañez, no la asistió.
Al relatar cómo se enteró de las infidelidades de Alberto Fernández, la ex primera dama confirmó que el teléfono celular del que surgen las fotos y videos que circulan en los medios era del expresidente y se lo dio a su hijo, sin borrar el material que finalmente fue encontrado por la madre de Yañez. En el dispositivo estarían las pruebas, con fotos y videos de mujeres desnudas, algunas según dijo famosas, y mensajes que demuestran el accionar infiel de Fernández.
"Había otras fotos y había otras personas. Él comete el error o no sé, la desprolijidad, llamémoslo como queramos. Había un teléfono que no se utilizaba y con ese teléfono yo le ponía música para dormir a Francisco. Ese teléfono un día volviendo de Chapadmalal para que el nene estuviera tranquilo, le ponemos música y se lo damos. El nene con un año y medio ya sabía cómo se maneja. Mi mamá, que estaba al lado de él, le saca el teléfono y me dice: “Fabiola, ¿qué es esto?” Y me lo entrega. Había una foto de una mujer desnuda. Obviamente se la habían enviado a él. Y empiezo a mirar y descubro que estaban esos videos", dijo.
Fernández le decía que se trataba de "bromas". "Recibía cosas todos los días, las mismas mujeres me las mandaban. Muchas mujeres me mandaban cosas al teléfono", agregó.
Sobre cómo transita estos días en Madrid, donde se instaló por decisión de su expareja, Yañez dijo que sufre miedo y hasta deslizó que podría estar siendo amenazada.
"Han dicho que vivo una vida de lujo. Yo no tengo empleada y no tengo niñera. Mi mamá es la que me ayuda con mi hijo y es la que está sosteniendo todo. Dijeron que me vieron caminando por calles donde están las marcas de lujo, más jamás fui a caminar a ninguna de esas calles. Eso es mentira porque yo no puedo caminar por la calle", contó.