
En una reciente entrevista televisiva, el presidente Javier Milei intentó desligarse de la promoción de la criptomoneda $Libra, que resultó en pérdidas millonarias para miles de inversores. Sus declaraciones, llenas de evasivas y contradicciones, han intensificado las críticas y generado dudas sobre su responsabilidad en el caso.
El presidente argentino, Javier Milei, se encuentra en el ojo de la tormenta tras su implicación en la promoción de la criptomoneda $Libra, que colapsó estrepitosamente, dejando a más de 40,000 inversores con pérdidas significativas. En una entrevista concedida a Todo Noticias (TN), Milei intentó desmarcarse de las acusaciones, pero sus respuestas evasivas y contradictorias no hicieron más que avivar las críticas en su contra.
Durante la entrevista, Milei afirmó: "Yo no lo promocioné, lo difundí". Esta distinción semántica parece un intento desesperado por minimizar su responsabilidad en la estafa que él mismo ayudó a propagar desde su cuenta oficial en la red social X. Además, al ser consultado sobre la cantidad de afectados, el mandatario sostuvo que "es falso que sean 44,000 personas; en el mejor de los casos, se trata de 5,000 personas", y añadió que "la chance de que haya argentinos es muy remota". Estas declaraciones no solo desestiman la magnitud del fraude, sino que también muestran una alarmante falta de empatía hacia las víctimas.
Lejos de asumir responsabilidad, Milei se posicionó como una víctima de su propia accesibilidad: "Quizás la lección más importante es que yo asumí la presidencia y seguí siendo el Javier Milei de siempre... Lamentablemente, esto lo que me demuestra es que tengo que levantar los filtros". Esta "autocrítica" resulta insuficiente ante la gravedad de los hechos y parece más una excusa que una verdadera asunción de culpa.
La entrevista también dejó en evidencia la falta de transparencia y profesionalismo en la comunicación presidencial. Un video filtrado muestra cómo, durante la grabación, un asesor interrumpe abruptamente para evitar que Milei continúe hablando sobre el tema, sugiriendo que las preguntas habían sido pactadas previamente. Este episodio pone en entredicho la autenticidad de las declaraciones del presidente y la independencia de los medios que lo entrevistan.
Mientras tanto, la oposición no ha tardado en reaccionar. Dirigentes políticos han calificado las declaraciones de Milei como "mentiras" y lo acusan de minimizar su propia irresponsabilidad. La diputada Victoria Tolosa Paz afirmó: "Ha quedado muy claro que Milei miente al decir que no estaba en conocimiento de lo que posteó". Estas críticas reflejan el creciente descontento político y social ante la conducta del mandatario.
En resumen, la actuación de Javier Milei frente al escándalo de $Libra evidencia una preocupante falta de responsabilidad y transparencia. Sus intentos de desviar la atención y minimizar el impacto de sus acciones no solo socavan la confianza pública, sino que también ponen en riesgo la estabilidad institucional del país. Es imperativo que el presidente asuma las consecuencias de sus actos y se someta a las investigaciones pertinentes para esclarecer su papel en este fraude que ha afectado a miles de personas.
De la Redacción de AIM