Al menos 45 detenidos en la Comisaría Cuarta de Florencio Varela, ubicada en la localidad de Bosques, protagonizan un motín en un sector del mobiliario, y mantenían a dos oficiales como rehenes.

Las primeras informaciones policiales indicaban que los amotinados exigían la presencia de un juez, un fiscal y cámaras de televisión.

De esta manera, horas más tarde se hizo presente el fiscal de turno, Darío Provisionato, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada uno de Florencio Varela, e inició el dialogo con los presos.

La principal demanda sería que se aceleren los procesos por los que están alojados en esa comisaría: piden ser trasladados a una cárcel debido a la gran superpoblación del lugar, ya que la comisaría posee una capacidad para alojar a 18 detenidos y al momento había al menos 45 presos.

Los presos solicitan “sus causas se activen y sean traslados a unidad carcelaria ya que, los calabozos se encuentran superpoblados”, aseguraron las fuentes policiales citadas por la agencia Télam.

Mientras tanto, la zona fue liberada por personal especializado que ya estaba colocándose en los techos de la comisaría y las casas aledañas. Además del fiscal, en el lugar trabajaba el Grupo de Apoyo Departamental (GAD), personal del comando de patrullas, bomberos y el Grupo Táctico Operativo (GOT).

De acuerdo con el parte policial, todo comenzó cuando un recluso se descompensó y fue retirado del lugar por un oficial de servicio para ser trasladado a un hospital de la zona para su atención. Minutos después, otros presos comenzaron a gritar, por lo que el oficial de servicio, junto a un compañero, se acercó a ver lo que sucedía y allí fue tomado de rehén por los detenidos en la celda tres; mientras que acto seguido, el otro agente policial procedió a cerrar las puertas para evitar la fuga de los reclusos.