La instalación de un grupo de colonos del Proyecto Artigas en un campo de La Paz envuelto en una disputa por una herencia familiar desató múltiples derivaciones, más allá de la controversia privada. La denominación del proyecto y la idea de crear una colonia producción agroecológica despertó adhesiones y trajo de la memoria experiencias frustradas en la provincia. “La lucha por la tierra para el que la trabaje y la cuide es muy sensible en la lucha de las historias federales”, reflexionó en diálogo con AIM el historiador Mauricio Castaldo.

Desde el interior de Estancia Nueva, a pocos kilómetros de Santa Elena, departamento La Paz, el docente y dirigente gremial Mauricio Castaldo habla con esta Agencia. Dialoga en un recreo de las actividades de capacitación, de una charla a la que fue invitado por Proyecto Artigas para hablar de la historia del Artiguismo, sobre la cual se ha especializado. En lugar es foco de atención mediática por la controversia que surgió cuando Dolores Etchevehere, en un reclamo sucesorio, tomó por su cuenta la propiedad y la donó a un grupo de base ligado a Juan Grabois para fundar una colonia agroecológica. El campo desde la mañana está rodeado por ruralistas que piden por la propiedad para los hermanos en disputa, Luis Miguel, Sebastián y Juan Diego Etchevehere y su madre Leonor María Magdalena Barbero Marcial.

En este contexto, Castaldo habla de porque está apoyando el proyecto y hace un repaso histórico haciendo honor al nombre que se le otorgó y su inscripción en la historia de Entre Ríos. “La lucha por la tierra para el que la trabaje y la cuide es muy sensible en la lucha de las historias federales y en Entre Ríos. Desde los pueblos originarios, charrúas y guaraníes, que defendieron con mucha fuerza la tierra y que luego se integraron al proyecto artiguista porque fueron de la base de milicianos de la Liga Federal. Fue el artiguismo quien propuso un reglamento para distribuir la tierra para los sectores más humildes que los acompañaban”, prologó. Este proyecto artiguista, señala el profesor de historia e integrante de Junta Abya Yala por los Pueblos Libres, como otras iniciativas políticas similiares que pugnaban luego de la Revolución de Mayo, continuaron gestándose luego que José Gervasio Artigas fue “derrotado y traicionado”, apuntó. “Este debate sobre el uso compartido, solidario y responsable de la tierra se continuó” en época de Justo José de Urquiza e incluso en los años 30 con el gobernador radical, antepasado de quienes hoy están enfrentados, Luis Lorenzo Etchevehere.

El estudioso del tema, apuntó que el Proyecto Artigas recupera este espíritu y cuestión no resuelta en cuanto la propiedad y distribución de la tierra. En este orden reivindica la decisión de “recuperación de Dolores Etchevehere su propiedad” y la defiende del “ataque que sufre de un sector de derecha y sectores confundidos del campo sobre este tema. Porque acá no hay una usurpación de esta estancia. Lo que hay es una recuperación que es parte de Dolores Etchevehere de lo que es suyo y viene litigando, y tiene todos los fundamentos argumentos legales para defender su posesión. De hecho está en eso hace más allá de lo que pueda decir un fiscal temporariamente”. En este orden afirma que su aliento a la propuesta se funda en que “está en la base de nuestro proyecto federal y está en el significado profundo de la diagonal roja de nuestra bandera federal. De lucha por los más humildes y justicia social”, afirmó para admitir que en Entre Ríos se necesita y se demanda seguir discutiendo de fondo el “sentido federal” y la posibilidad de desarrollar “actividades sustentables”.