El pliego de la titular de la AFI, Cristina Caamaño, nunca fue tratado en estos casi dos años de gobierno; el 10 de diciembre el oficialismo pierde la mayoría en la Cámara alta y sería la primera jefa de los espías que ejerce su cargo sin aval del Congreso desde la nueva ley.

El presidente Alberto Fernández no logró que el Senado trate el pliego de Cristina Caamaño como jefa de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), pese a la mayoría que el Frente de Todos detentó en sus primeros años de gobierno.

Por ello, en la Casa Rosada se prepara un decreto para prorrogar su continuidad por otro año, según supo AIM.

Dado que desde el 10 de diciembre el oficialismo pierde el quórum propio en el Senado, y con la certeza de no poder lograr el aval parlamentario para aprobar el pliego en ningún momento de su mandato, se prevé que el Presidente firme otro decreto en diciembre próximo, convirtiendo a Caamaño en la primera jefa de los espías que ejerza sin el aval del Congreso desde la sanción de la ley que creó la AFI.

Luego del fallecimiento en enero de 2015 del fiscal del caso AMIA Alberto Nisman, se creó la AFI y se eliminó la vieja Secretaría de Inteligencia (SI), sucesora de la Side. Uno de los principales cambios que impulsó la nueva AFI fue que la persona encargada de comandar el organismo debía tener el aval parlamentario.

Así fue como Oscar Parrilli, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani ejercieron sus cargos en diferentes presidencias.

Caamaño, por su parte, no le fue posible conseguir el respaldo de los senadores, aun cuando el Frente de Todos disfrutaba de una amplia mayoría.

El 20 de junio de 2020 ingresó su pliego y quedó detenido en la Comisión de Acuerdos, presidida por la diputada mendocina del Frente de Todos, Anabel Fernández Sagasti, cercana a Cristina Kirchner.

El antecedente de su ejercicio por decreto podría ser usado por los futuros presidentes para ignorar la ley y elegir al jefe de los espías que consideren, aun sin una mayoría del Senado que lo respalde.