El presidente, Alberto Fernández, se refirió este miércoles a la polémica desatada por la liberación de presos como medida preventiva a causa del coronavirus y desde su cuenta de Twitter sostuvo: “Es conocida mi oposición a ejercer la facultad del indulto”.
“Es conocida mi oposición a ejercer la facultad del indulto. Digo esto en momentos en que una campaña mediática se desata acusando al Gobierno que presido de querer favorecer la libertad de quienes han sido condenados”, expresó el mandatario.
La liberación preventiva de algunos presos con enfermedades graves o que ya tenían el beneficio de salidas transitorias por parte de jueces con el objetivo de reducir el hacinamiento carcelario en medio de la epidemia desató las críticas de diversos sectores, como los legisladores de la UCR y del PRO que emitieron un comunicado y familiares de víctimas.
“La Argentina, como todo el mundo, enfrenta una pandemia de enormes proporciones. El riesgo de contagio se potencia en los lugares de mucha concentración humana por lo que las cárceles se convierten en un ámbito propicio para la expansión de la enfermedad”, continuó el mandatario.
El jefe de Estado explicó también que Organizaciones internacionales como la Organización de Naciones Unidas o la Comisión Interamericana de Derechos Humanos formularon recomendaciones en este sentido para evitar que el hacinamiento en las cárceles ponga en riesgo la vida de los reclusos.
Las medidas de liberación de presos en el contexto de la pandemia no se dan sólo en Argentina. Nueva York, Irán, Turquía y otros países han adoptado medidas similares.
“En el mundo, muchos gobiernos han dispuesto libertades tratando de minimizar ese riesgo. Algunos han conmutado penas, otros han indultado condenas y otros han dejado el tema en manos de la Justicia", ejemplificó Fernández.
El presidente ratificó que las liberaciones “están en manos de los tribunales”. “Son los jueces naturales quienes, de considerarlo necesario, disponen libertades. Las cámaras de casación han hecho muy oportunas recomendaciones para hacer frente al problema”.
Sin embargo, se mostró muy crítico con la que consideró una “malintencionada campaña que se ha desatado en redes y medios de comunicación induciendo a hacer creer a la ciudadanía que el Gobierno prepara una salida masiva de gente detenida en virtud de procesos penales”.
La noticia generó inquietud en diversos sectores ante la posible liberación de presos condenados por causas graves o por violación, un delito con una alta tasa de reincidencia.
“Lamento la conducta de quienes en circunstancias tan cruciales como los que vivimos, muestran su poco apreciable condición humana intranquilizando a la sociedad en momentos en que precisamente más necesita ser contenida”, cerró Alberto Fernández.