Por Florencia Ricchiuti, de Fundación Barbechando, especial para AIM. Representantes de productores, integradores y funcionarios del gobierno expusieron en la Comisión de Agricultura y Ganadería de Diputados la falta de trasparencia en la cadena de los pollos y la necesidad de regular la actividad a través de contratos.
El reclamo de la falta de contratos en el sector avícola viene de hace tiempo. Así, el camporista, Juan Manuel Huss (FPV-PJ-Entre Ríos), recogió el guante y presentó un proyecto que promueve regular la actividad a través de contratos.
Con la propuesta en carpeta, Atilio Benedetti (UCR-Entre Ríos), presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara Baja, convocó a las partes y al Estado para que presenten sus argumentos. La sorpresa: todo el oficialismo presente; y la oposición, totalmente ausente.
Benedetti abrió el encuentro asegurando que la actividad avícola “tiene mucho trabajo y actores”, pero “hace falta buscar los mecanismos para que todos encuentren su espacio para desarrollar su actividad”. Y luego explico quiénes son los actores de la cadena: “grandes empresas que generan los pollos y alimentos” (frigorífico faenado con sistema integrador) y productores integrados que “ofrecen hotelería y su trabajo” (desde la crianza hasta que se lo entrega a la empresa faenadora).
Desde la Cámara de Productores Avícolas Integrados -Capip- señalaron que “el problema que se le presenta al granjero es que no tiene elemento de control para saber si la crianza fue correcta”, es decir, cuál fue su participación en el mejoramiento o desmejoramiento. También agregó el “drama” del cobro.
Por su parte, la Cámara Argentina de Productores Integrados de Pollos solicitaron la formalización de contratos que defina responsabilidades y precio de cobro. “El frigorífico fija cuando se comienza la crianza y decide cuánto cobra el integrado”, apuntaron.
El ultimo expositor, en representación de los productores presentó el proyecto impulsado por los productores, que ya alguna vez estuvo en tratamiento y este año fue presentado nuevamente por Huss: la regulación de los contratos, a través de la declaración de orden público para evitar el desequilibrio entre las partes, modelos de contrato tipo, producción horizontal, con distintas participaciones de los actores. «En Argentina nos sobran leyes pero en este caso no tenemos ni una sola norma que regule la relación entre las partes», concluyeron.
Desde el sector de los integradores, representados a través del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas -Cepa-, aseguraron que, actualmente, en Argentina se producen 2.200.000 toneladas. “Se pasaron de 4 millones a 10 millones de metros cuadrados de galpón”, en diez años, alegando que los productores (integrados) cooperaron, crecieron y mejoraron en esa etapa.
Desde Cepa, informaron que, hoy, se producen 3,5 millones de pollos por día, donde el 25 por ciento es en forma independiente y 55 por ciento se apoya en integrados con una relación de muchos años. “No hay posición dominante”, aseguran.
“El problema es que no podemos instalar una única forma de trabajo que sea aplicable a todos. La ley tiene que ser y es vertical por la forma del sector”, concluyeron desde los integradores.
Para finalizar, el Secretario de Agricultura Ganadería y Pesca de la nación, Guillermo Bernaudo, señaló que, de las 84 plantas de faena, 55 se encuentran en tránsito federal y 40 de ellas, trabajan en forma de integración; otras 15 por fuera de ese sistema.
Bernaudo señaló las diferentes medidas en las que se están trabajando desde el ministerio de Agricultura de la nación es pos de transparentar la producción avícola: precio de referencia, control en frigoríficos, facturación electrónica, plazos de entrega, forma de facturación y pago por eficiencia.
El cierre estuvo a cargo de Atilio Benedetti: “El tema es complejo”, aseguró, pero puso a disposición la comisión para que los diputados y asesores conozcan el tema, darle visibilidad y continuar con el debate.