Desde la seccional Paraná de la Asociación Bancaria destacaron que la medida de fuerza fue contundente y que en la capital provincial “ninguna sucursal trabajo” en el primer día de paro ejecutado en el marco de una tensa y dilatada paritaria, pese a que el Gobierno difundió distintas formas de realizar movimientos fuera del sistema bancario formal que, advirtieron, “es parte de las desregulación que el sistema financiero viene implementando de la mano del Banco Central”, según dijo a AIM el secretario adjunto del sindicato, Augusto Gervasoni.

Este martes, los empleados bancarios iniciaron un nuevo paro en el marco de su reclamo por un incremento salarial en consonancia con las previsiones inflacionarias que superan ampliamente las metas fijadas por el Gobierno nacional.

Según el adjunto de la seccional Paraná de La Bancaria la primera jornada de las 48 horas de paro “fue contundente” y aseguró que “ninguna sucursal de Paraná trabajó. Todas a puertas cerradas o abiertas pero sin público, sin trabajadores bancarios adentro así que no hubo ningún tipo de actividad en todo el día de hoy y seguramente se va a repetir mañana”.

Gervasoni destacó la adhesión a la medida y cuestionó la decisión del Gobierno de impulsar desde el Banco Central y promocionar a través de los medios de comunicación hegemónicos la realización de operaciones en entidades no preparadas para estas actividades, como la posibilidad de extraer dinero en farmacias, cadenas de electrodomésticos, librerías, confiterías, restaurantes, locales de ropa y empresas de pago de servicios.

El dirigente bancario advirtió que estas acciones son “parte de la desregulación que el sistema financiero viene implementando de la mano del Banco Central, desregulando todas las actividades financieras como vemos en los supermercados, las farmacias y demás, que cada uno puede extraer dinero de su cuenta lo cual implica una serie de irregularidades, de no tener seguridad y no cumplen con ninguno de los requisitos que exigen para habilitar un banco”.

En cuanto al estado de las negociaciones, afirmó que siguen “en la misma situación”, con una propuesta del 15 por ciento de aumento en tres veces, sin cláusula gatillo y con una reducción de los bonos del Día del Bancario y la eliminación del bono de enero”.

De todos modos, dijo que en las conversaciones informales “hay un avance importante con algunas cámaras, sobre todo las que están representadas por los verdaderos dueños de los bancos, que son los que están acá en Argentina, que son los capitales nacionales privados y sí hay grandes problemas con la banca extranjera, que los intermediarios tienen que llamar a su casa matriz a pedir autorización para firmar.

El jueves a las 13, representantes sindicales y empresarios volverán a reunirse en el ministerio de Trabajo.