Luego de la represión policial en Victoria contra un reclamo por la muerte de un joven en circunstancias dudosas, diferentes organizaciones políticas, sociales y gremiales expresaron su repudio. El secretario general del Partido Comunista (PC) de Entre Ríos, Alejandro Bernasconi, dijo a AIM que el mayor problema es "la ausencia de definiciones políticas del Gobierno provincial" y planteó la necesidad de un debate al interior del Frente de Todos.

Los hechos acaecidos en Victoria, tras la muerte del joven Leonardo Quintana, en circunstancias sospechosas, en un calabozo de la Jefatura Departamental de Policía, no hicieron más que potenciar el malestar y la preocupación generada en las fuerzas políticas y organismos de derechos humanos tras las polémicas declaraciones del Jefe de Policía de la Provincia, Gustavo Maslein.

La respuesta policial al reclamo de los familiares y amigos de Quintana, que pedían explicaciones por la muerte del joven, fue la represión con gases lacrimógenos, cachiporras y balas de goma.

"La gravedad está en la cuestión institucional. Las declaraciones de Maslein, la aparición de situaciones de violencia institucional son expresiones de un problema mucho más profundo, y el silencio institucional, de los funcionarios provinciales responsables, es grave", analizó el titular del PC de Entre Ríos en diálogo con esta Agencia.

Bernasconi relacionó estos hechos con los polémicos dichos del Jefe de Policía de la provincia, que apenas iniciado el año, afirmó que las organizaciones de derechos humanos "solamente se acuerdan que están para la persona que comete delitos”, lo que motivó fuertes reacciones desde diferentes ámbitos: "El caso de Maslein demuestra una combinación de ignorancia con una concepción ideológica retrógrada, reaccionaria. El problema es la ausencia de definiciones políticas del Gobierno provincial, porque sino significa que estas acciones son la expresión del poder político en la provincia", alertó el dirigente.

En este marco, consideró que tiene que haber un debate al interior del Frente de Todos tiene entre todas las fuerzas políticas que lo componen y señaló: "Nos preocupa ver un gobierno que es rapidito para responder al reclamo de las patronales agrarias, pero es una tortuga para dar respuesta a las demandas de los trabajadores y hace silencio o avala situaciones como estas".

Asimismo, el titular del PC entrerriano descartó que se trate de hechos aislados y enmarcó estas situaciones en "una cultura de violencia en las fuerzas de seguridad sobre la que no se interviene". "Hay una lógica primitiva, fascista, donde se cree que con violencia se resuelve la violencia, que la violencia puede educar a los jóvenes. Todas estas concepciones y situaciones de violencia no se presentan aisladas, están vinculadas y cuando hay silencio y no hay una acción política, pasa a ser muy grave, y sobre todo porque hay un contexto global donde van creciendo los discursos de odio", argumentó.