El dirigente agropecuario Felipe Berruhet realizó un análisis sobre el vínculo entre la política y la sequía que azota al sector agropecuario argentino. En ese marco, consideró que el horizonte sería distinto si los gobernantes hubiesen generado políticas agropecuarias a lo largo del tiempo. En ese marco, indicó a AIM que los productores “tienen que participar activamente en la política del país, porque eso oxigenará el campo y la política”.
El cooperativista analizó el vínculo entre la sequía y la política. En ese sentido, indicó: “Los seres humanos (quienes habitamos en estas pampas) es poco lo que podemos hacer ante una sequía de esta envergadura, pero podemos preguntarnos ¿qué hizo la política para que sector sea tan vulnerable a las consecuencias catastróficas que producen estas contingencias climáticas como, en este momento, una sequía con tres años de Niña (en todos los aspectos; economías regionales, agricultura y ganadería) que son el soporte del sector agroindustrial y económico de argentina (ya que representa siete de cada diez dólares)?”.
En ese sentido, enumeró en una serie de principios que a su juicio llevaron al campo a esta situación: “El maltrato al sujeto económico agropecuario fue notorio y palpable en muchos períodos; la falta de respeto a las normas establecidas y a establecer Leyes que después violan preceptos constitucionales; falta de previsión y confianza (ya que hay medidas de la macroeconomía que generan total desconfianza); y la falta de rentabilidad, que le produce los impuestos al sector durante largo períodos de tiempo”. Para el contador, la política “trata de obtener lucro a través de factores de la producción y eso, durante muchos años, hizo que el campo no tenga rentabilidad en post de la política, lo que hace que el sector esté librado a la buena de Dios en cuanto a las cuestiones climáticas”.
Ante ese escenario, indicó que “hay una serie de acciones posibles se podrían dar en el sector agropecuario si tuviera rentabilidad para mitigar una sequía de este tamaño”, y que explicó que actualmente: “la falta de rentabilidad incide en los efectos de la sequía”. Al respecto graficó el problema con la ganadería: “Es una cadena que va desde el creador (el que engorda, el feedlot), el frigorífico, el transportista, el que embarca, el que vende y la exportación. Si tenés medidas que durante cuatro años alientan la cría pero perjudican al invierno y después aquellas que prohíben la exportación para que puedan comer carne vacuna loa argentinos, por más que la producción exceda la cantidad de carne que consumen los argentinos, medidas sanitarias de dudoso control y de industria frigorífica que producen vaivenes sobre el peso al final y todo eso en un periodo de tiempo incide en la cadena es lógico que el sujeto económico que produce el ternero, novillo gordo o faenar sea reacio a invertir en una cadena tan inestable. Si nosotros no pensamos en dar estabilidad de normas a períodos prolongados (de diez a 15 años) es muy difícil que logremos que los sujetos económicos de una cadena inviertan o reinviertan sus utilidades”.
La política “no puede dar soluciones hoy, porque nunca nos vieron como un sector pujante de Argentina o de desarrollo de la economía del país, proveedora de dólares, alimento, trabajo, infraestructura y bienestar general. Siempre nos vieron como una caja para sus necesidades política, es decir, como un sujeto pasivo y nosotros nos comportamos como un sujeto pasivo. Por eso debemos bregar para que gente del sector agropecuario de un paso a la política, eso debemos promover y comenzar a dar ejemplo”.
En ese marco, afirmó: “No queremos personas que sean una figura, sino que tengan influencia y sean un ejemplo, es decir, que sean representantes del sector agropecuario”, y aclaró: “No representantes porque el sector les haya delegado la representatividad sino porque conocen al sector (su idiosincrasia, su forma de ser, sus características particulares y cómo reaccionará ante tal o cual medida o norma)”.
“Tenemos que bregar para que sujetos del sector agropecuario, del riñón agroindustrial, participen en la política partidaria, en cualquier fuerza política que les quede cómodo y en cualquier estamento aspiren. Ojalé comencemos a sumar concejales, senadores, diputados y funcionarios porque eso oxigenará al sector y a la política”, dijo el referente cooperativista, quien consideró que Argentina “está en un momento crítico y todo el aporte que se pueda hacer desde el sector agropecuario, que es tan dinámico, será bienvenido porque lo necesitan las generaciones futuras, el país y las familias”