La ministra de Seguridad finalmente dio un paso al costado y resignará el liderazgo de la fuerza política en favor del expresidente. "En 20 días dejo la presidencia del PRO", aseguró y apuntó que el partido "está atrasado" porque "ya estamos en proceso de cambio", en referencia al Gobierno de Javier Milei.

Falta de apoyos y rodeada de presiones dentro de la dura interna del PRO, Patricia Bullrich confirmó que dejará la presidencia de esa fuerza política y aceptó que finalmente la resignará en favor de Mauricio Macri.

Así lo confirmó la misma ministra de Seguridad que, inclusive, admitió que “está bien” que el expresidente y su exjefe político retome el cargo en el partido que durante años lo tuvo como su mayor exponente.

"En 20 días dejo la presidencia del PRO. Ahí se verá el futuro, pero está atrasado, ya estamos en proceso de cambio", afirmó la funcionaria desde Rosario, Santa Fe.

Durante una entrevista por Cadena 3, Bullrich reconoció que "se propuso a Macri" para tomar el cargo y consideró que "está bien que él se ponga en ese lugar". Lo dijo con un dejo de resignación: "Tengo demasiados temas en Seguridad como para hablar del PRO", lanzó.

En rigor, todas las cartas ya estaban echadas para que Macri retomara las riendas de ese partido. Pero al reconocer que le torcieron el brazo, la funcionaria del gobierno de La Libertad Avanza (LLA) le pone fin a una interna que la tuvo como protagonista desde su malograda candidatura presidencial, que dejó a Juntos por el Cambio sin aspiraciones de gobierno propio y frente al peor resultado electoral de los últimos diez años.

De esos días data el distanciamiento entre ella y Macri. Las tensiones fueron por el escaso respaldo que el mandatario le dio a su candidatura y por el apoyo velado que le dedicó a Javier Milei, desde que este ganó las Paso.

La tensión entre ambos escaló hasta dividir a prácticamente todos los dirigentes del partido. El último intento de demostración de fuerza de Bullrich fue la carta en que criticó la decisión del gobernador de Chubut, Ignacio Torres, de confrontar con Javier Milei.

Esa declaración pública apenas pudo reunir a dirigentes de segunda y tercera línea. La hipótesis siempre fue que detrás de la jugada de Torres estaba la mano de Macri. Y Bullrich, por ser funcionaria de gobierno y tener una responsabilidad institucional, no la pudo tolerar.

También se habló de varias reuniones entre el expresidente y Milei. Aunque hace horas nomás Bullrich aseguró que "no tiene datos" de un encuentro de ese tipo.

Para ella, "hay una definición clara, el PRO es el partido que está en el cambio y sus diputados y senadores están alineados con eso".

Luego, con un suspiro de esperanza, aseguró que si bien de la alianza Juntos por el Cambio todavía "hay reflejos en el accionar conjunto de los gobernadores", el futuro "se va a ordenar en las fuerza del cambio, que es el PRO".