Las mujeres indígenas de diversos territorios plurinacionales recorren Argentina para generar consciencia sobre el terricidio y contar una cosmovisión que corre el dominio por la convivencia con el medio ambiente, contó a AIM Noelia Naporithi, integrante del movimiento de mujeres indígenas por el buen vivir y de la Nación Qom.
Con los principios bien claros y las banderas en alto, diez mujeres emprendieron una caminata plurinacional “que comenzó su trayecto por el río Bermejito (Chaco), pasó por Roque Sáenz Peña, Quitilipi, Resistencia, Santa Fe y Paraná y continuará recorriendo el país hasta el 25 de mayo, cuando se arribe a Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba), a 211 años del primer grito de independencia de la República Argentina, que construyó una fuerza de invasión en los territorios indígenas”, contó a esta Agencia Naporithi.
En ese marco, se entregará al Congreso de la Nación “un proyecto de Ley para que el terricidio sea considerado un crimen de lesa naturaleza y lesa humanidad, donde se juzgue y se condene a los responsables, ya que hasta aquí todos los atentados contra la vida de nuestra madre tierra son impunes”, indicó.
Además, la propuesta busca visibilizar, reclamar y exigir que cese la lógica de la razón instrumental que cosifica y domina la naturaleza por una convivencia con ella: “Nosotros nos paramos desde acá para generar consciencia y pedir que termine el terricidio y el ecocidio, porque muchos no saben qué es lo que está pasando”.
El movimiento de Mujeres indígenas por el buen vivir “está compuesto por 36 naciones indígenas y lucha contra este Estado y sistema capitalista, racista y patriarcal que daña la vida de todos y, más que nada, los territorios y lugares tangibles”, precisó Naporithi.
“Queremos que sean juzgados quienes dañan nuestros territorios, es decir, que estos actos que se comenten deben ser declarado de lesa humanidad ya que nos lastiman; cada paso afecta nuestros cuerpos que son territorio porque nuestra cosmovisión tiene una perspectiva de cómo vivir y habitar junto a todos los seres (sean árboles, animales, ríos o montañas)”, dijo la integrante de la Nación Qom.
Además, indicó que la indolencia de los gobiernos alimenta la avaricia y la codicia letal del extractivismo: “Desde las naciones indígenas sostenemos que todo gobiernos (hasta ahora) son cómplices de lo ocurre; desde la mega-minería hasta lo que pasa en las urbanidades, donde se encuentran las comunidades indígenas y no indígenas, porque muchas veces se planifica y crean cosas sin consultar a la comunidad, es decir, el mismo sistema viola la Constitución Nacional que establece que los pueblos indígenas deben ser consultados ante acciones en sus territorios y en vez de pasar eso nos desalojan, reprimen y persiguen judicialmente por defender la tierra, la naturaleza o una comunidad cuando una empresa las quiere dejar 900 metros bajo agua”, remarcó. Precisamente, Naporithi lamentó que el Estado y los gobiernos que pasan “hacen vista gorda a lo que ocurre, porque consideran que el capitalismo está primero que las vidas de todos los seres”.
“No se trata de nuestras vidas (de nosotros indígenas, negros o marrones) sino que luchamos por todes quienes pisamos esta tierra porque no queremos un mundo lleno de tecnología donde un árbol solamente sea un recuerdo”, indicó.