Desde 2017, el área de salud del Movimiento Barrios de Pie viene desarrollando la iniciativa territorial Indicador Barrial De Situación Nutricional. Este lunes se dieron a conocer las primeras cifras del análisis del primer semestre 2019. “Relevamos 1.031 niños, niñas y adolescentes de 0 a 19 años que concurren a merenderos y comedores de seis comunas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y se supo que un 52 por ciento de la población tiene algún tipo de malnutrición, mientras que supera el 26 por ciento la cifra de obesidad”, indicó a AIM el referente en Capital Federal, Walter Córdoba.

“Con la intención de construir una herramienta estadística para la detección precoz de la malnutrición y asimismo promover que las organizaciones sociales puedan asumir un rol activo en la producción de conocimiento a través de la sistematización de sus prácticas territoriales, promoviendo el fortalecimiento de  capacidades y habilidades en los multiplicadores de salud colectiva, para contribuir en sus barrios con el diseño de acciones integrales que aporten al mejoramiento de la calidad de vida y  sostengan transformaciones que impacten positivamente para un buen vivir”, detalló el dirigente a este Medio.

“En los meses de marzo, abril y mayo de 2019 fueron pesados y medidos 1138 niños, niñas y adolescentes de cero a 19 años que asisten a merenderos y comedores del movimiento en seis comunas de la Caba, lo que nos permitió realizar la detección precoz de Malnutrición”, agregó Córdoba a AIM.

Este relevamiento ha permitido identificar que el 52,28 por ciento de los niños y adolescentes de entre cero y 19 años presenta malnutrición en Caba. Este resultado representa un incremento del tres por ciento respecto al último informe realizado en 2018.

Sobre un total de 1031 niños y adolescentes de dos a 19 años, sin discriminar grupo etario, según el IMC, el 52,28 por ciento, se encuentran en alguna de las variantes de malnutrición, destacando la preeminencia de los indicadores por exceso,  sobrepeso 24,64 por ciento y obesidad 26,19 por ciento  que superan significativamente al indicador por déficit alimentario, ya que en bajo peso encontramos  un 1,45 por ciento de los niños.

Cuando se analizan los distintos grupos etarios es en los niños de  seis a 10 años donde la malnutrición aparece con mayor impacto,  en un 56,10 por ciento de los niños, se trata de 184 niños, 77 de ellos el 23,48 por ciento se ubican en sobrepeso, el 32,01 por ciento en obesidad, y un 0,061 por ciento en bajo peso.

Para llevar adelante este relevamiento, al que tuvo acceso AIM, se construyeron tres indicadores antropométricos: Índice de masa corporal (IMC)  para niños y adolescentes de dos a 19 años; Talla/edad  de  0 a 19 años y  Peso/edad, para lactantes de cero a dos años.

Se estandarizaron todas las técnicas y se definieron las variables, indicadores y criterios para la evaluación nutricional, según  recomendaciones formulados en  la Guía Operativa sobre Evaluación del Estado Nutricional de NN y embarazadas mediante Antropometría del MSN, ed.2009.

Se utilizaron las curvas de crecimiento de la OMS, adoptadas a partir del 2007 por el MSN. Para la valoración individual del indicador talla-edad en el tramo seis a 19 años, se utilizaron  las tablas nacionales de la SAP.

La información procesada y sistematizada a la fecha describe la situación nutricional de niños y adolescentes de cero a 19 años, relevados por los promotores de salud,  capacitados en el manejo de técnicas antropométricas. Se trata de niños y adolescentes que asisten a los distintos merenderos, comedores y espacios comunitarios que organiza el Movimiento,   ubicados en  barrios en situación de alta vulnerabilidad socio-sanitaria, cuyos padres en su mayoría son titulares de programas sociales con transferencia  de ingresos.

“En un contexto de creciente pobreza e indigencia, estas cifras ponen en evidencia la preocupante vulnerabilidad nutricional en la que se encuentra la población, que asiste a los merenderos y comedores del Movimiento Barrios de Pie, que hoy estarían siendo afectados por una alimentación inadecuada para su edad, lo cual de no modificarse, abre las puertas a enfermedades tanto en lo inmediato como en la edad adulta. Limitando  su crecimiento y desarrollo integral tanto físico como psicosocial, deteriorando su calidad de vida”, advirtió el dirigente a AIM.