El presidente del bloque de Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados, Gustavo Cusinato, afirmó a AIM que el 2020 es ideal para que se avance en una nueva Ley electoral para la provincia. Además, consideró que deberán trabajar en normas de control y buscar la mejor alternativa para el agente financiero de Entre Ríos.

El principal bloque opositor de la Cámara Baja espera la convocatoria del Ejecutivo para analizar la agenda del Gobierno, pero Juntos por el Cambio también tiene su mapa de ruta trazado, “que implica dos temas centrales: reforma política y controles sobre el Estado, sin generar mayores gastos”, indicó a esta Agencia Cusinato.

En ese sentido, apuntó que la idea es promover Leyes para  “mejorar el control de gestión y participación de la oposición en las definiciones sobre el gasto en los diferentes ámbitos (como por ejemplo el energético, Iapv y Vialidad)”.

Por otro lado, consideró un punto medular para el 2020 la reforma política, ya que explicó que “estando lejos las elecciones se terminan las especulaciones”.

Precisamente, el legislador apuntó  que “hay que avanzar en que la elección sea lo más representativa de lo que espera la sociedad, que implica varias cuestiones, entre ellas el sistema electoral (porque la boleta que existe hoy implica un costo muy alto), los partidos políticos y llevar transparencia al proceso”.

Agente financiero

Las Cámaras deberán analizar las pautas para el nuevo contrato del Agente Financiero de Entre Ríos, que vencerá en marzo de este año, confirmó AIM.  El pacto vigente entre la provincia y el Nuevo Banco de Entre Ríos (Nbersa) fue renovado de forma automática.  La oposición advierte que el convenio “es leonino y afecta a los intereses del Estado”.

En ese sentido, Juntos por el Cambio promoverá una serie de reuniones con especialistas “para escuchar alternativas que sean más beneficiosas para la provincia”, adelantó el diputado, quien comentó que en la última gestión de Sergio Montiel se hizo una licitación pública que había logrado que el Banco Nación opere con costo cero, pero que, finalmente, cayó ya que el Banco Central no autorizó la apertura de nuevas sucursales por lo que el contrato quedó en manos del Bersa.