Activos y jubilados autoconvocados docentes elaboraron un documento en el que se oponen al acuerdo salarial que se firmó para el magisterio de Entre Ríos. “La realidad supera la ficción”, aseguraron a AIM. La nota será enviada al gobernador de la provincia, Gustavo Bordet, y autoridades del Consejo General de Educación. Exigen urgente recomposición salarial. “Es momento de movilizaciones, de marchas, de protestas”, aseguraron.
La carta abierta fue firmada por ex referentes de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) Marcela Tornelli, Daniel Ruhl, Alejandra Gervasoni, José Luis Regalado, Pedro Miguel Gutiérrez y María Dalmolín, entre otros.
En el texto se explica que: “Se dio a conocer el índice inflacionario del mes de abril, y, con ese seis por ciento, se conforma una inflación acumulada, en el primer cuatrimestre, del 23,1por ciento. Hasta acá, la durisima realidad. Ahora viene la parte ficticia. Nuestros representantes sindicales de Marcha Blanca, que conducen Agmer y otros gremios, firmaron una pauta salarial cuyo porcentaje, para los primeros cinco meses del año, fue de un 21,21 por ciento, es decir, un acuerdo que significa un ajuste a los bolsillos de todos los trabajadores de la Educación. Porque la patronal no tuvo que ajustar nada por su cuenta, sino que fueron nuestros propios Paritarios los que, orgullosamente, firmaron este acuerdo nefasto para nuestros salarios”.
“Pero esa no es toda la ficción… Sino que el 8,08 por ciento que se va a cobrar en junio, nos va a seguir dejando por debajo de la inflación. Y a ello hay que sumarle que el otro porcentaje (16,16 por ciento) recién se va a cobrar en septiembre, o sea, en el noveno mes del año. Si en el primer cuatrimestre los precios aumentaron un 23,1 por ciento ¿La de los meses siguientes va a ser de un promedio del cuatro por ciento para no quedar debajo de la línea de inflación? Porque eso es lo que se celebró por parte de todo Marcha Blanca: haber firmado un acuerdo que le ganaba a los aumentos de precios”, precisaron.
En ese marco, se preguntaron: “¿No será necesario adelantar el tramo que se va a pagar en septiembre y cobrarlo en el mes de julio si, como dijeron en varios "cartelitos" que se difundieron por parte de Agmer, se habla de por salarios por encima de la inflación, y resulta que hasta ahora nada de eso se ha notado?”.
“De más está, agregar, que en ese acuerdo a la baja que se firmó entre el Sindicato y la Patronal no se habló nada de recuperar el 16 por ciento que ya tenemos ajustado en el bolsillo desde el año 2020, lo que significa más pérdida salarial para todos los activos y jubilados”, dijeron, y agregaròn: “Por eso el título del documento. La realidad de nuestro país, con su inflación, la suba de los combustibles, el valor de la Canasta Básica Total, los impuestos, la falta de inversión en Educación, en Infraestructura, etc., etc., etc., ha superado a la ficción en la que viven nuestros dirigentes sindicales de Marcha Blanca, que están instalados cómodamente en sus lugares sin sufrir las necesidades que día a día viven los docentes activos y jubilados en sus hogares, en sus lugares de trabajo, cuando van a hacer las compras o cuando quieren darse un gusto y ven que el sueldo no les alcanza”. Ante ese escenario, instaron a “que salgan de esa burbuja ficticia en la que están y vean la durísima realidad que estamos atravesando” y reclamen “por nuestros derechos: en el CGE, en la Caja de Jubilaciones, en la obra social. Es momento de movilizaciones, de marchas, de protestas. El silencio dirigencial es muy doloroso para los oídos de quienes creemos firmemente en el poder del pueblo trabajador y jubilado. Ese poder que muchas veces ha torcido decisiones de la patronal. Ese poder que hoy está guardado, callado, silenciado, obturado, por culpa de los sindicatos que juegan a favor del gobierno y no a favor de sus representados”.
Para los referentes, las actitudes del sindicato “lo único que generan es descreimiento en los gremios ¿Después se preguntan por qué el trabajador se desafilia? Y que no vengan a hablar de la pandemia, de la guerra en Ucrania, de la inflación en Estados Unidos, como excusas para la situación actual, porque acá, en Argentina, los grandes grupos económicos se siguen llevando la parte del león, se siguen enriqueciendo a costa de la gente, mientras el gobierno, por un lado, y los sindicatos, por otro, sólo miran, sin hacer nada”.
“Si los representantes reaccionan, la realidad no va a superar a la ficción. De lo contrario, seguiremos igual de mal como hasta ahora”, aseveraron.