“Significa una nueva reparación para las víctimas y para nosotros una comprobación del rol de estos genocidas en el terrorismo de Estado”, evaluó Clarisa Sobko de la agrupación Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio sobre la sentencia a 12 años de prisión que se conoció hoy contra el expolicía Atilio Céparo por delitos de Lesa Humanidad.
“Lo que significó este juicio, una sentencia más de lesa humanidad en el territorio entrerriano, que siguen produciendo, después de tantos años, desde el 2005 en adelante, cuando cayeron las leyes de impunidad, algunos se substanciaron y otros juicios continuaron que se había abierto allá por el 1984. Siguen apareciendo pruebas contra estos genocidas, seguimos insistiendo que la Justicia ordinaria, que por la Constitución tenemos, juzgue a estos genocidas; elegimos este camino”, afirmó a esta Agencia, Clarisa Sobko reflexionando sobre el proceso en el cual al ex funcionario policial por ser partícipe necesario de la aplicación de torturas, por la privación ilegítima de la libertad en abuso de sus funciones y agravado por la utilización de violencia y amenazas. Todo eso en perjuicio de tres víctimas: Marta Brasseur, María Cristina Lucca y Graciela López
“En este caso han sido tres víctimas con un solo imputado. Tiene que ver con el paso del tiempo, con que se mueren los imputados, la Justicia es muy lentas. En este caso el juez Leandro Ríos que es quien substancia este juicio en una primera instancia en el año 2016 llevó a juicio a un solo imputado con una sola víctima. Eso es un desperdicio de tiempo y recursos. Nosotros aprovechamos a que se haga justicia y estas personas paguen por lo que hicieron pero la verdad esto no tiene nada de economía procesal”, planteó al militante de derechos humanos.
En un repaso del caso, Sobko recordó que “nuevamente este señor, Atilio Ricardo Céparo fue sentenciado después de 2016; ahora con tres víctimas pudiendo haber sumado más”, criticó, y en este sentido apuntó: “Para nosotros como Hijos es una vergüenza nacional, se dieron así y tenemos que seguir adelante. No queremos este tipo de juicio en el sentido de no poder investigar algo mucho más organizado y planificado y en cambio se lo hace dividido y segmentado”. Sobre esta línea refirió que hay víctimas que han declarado en octava y novena vez en democracia. Hacia el cierre igualmente valoró este acontecimiento de fin de “ciclo de neoliberalismo” y que aun así la Justicia pudo “pudo avanzar con estas sentencias”.