El secretario adjunto de la Asociación Bancaria, seccional Paraná, Augusto Gervasoni,  manifestó a AIM que si bien 2018 fue un año “duro, difícil y complejo” en lo que respecta a la situación económica del movimiento obrero, los trabajadores bancarios lograron mantener el poder adquisitivo del salario. Además, aseveró que en 2019 uno de los objetivos será “mantener un criterio de coherencia y un sentido muy fuerte de la unidad” dentro del sindicato y con los otros gremios.

En diálogo con esta Agencia, Gervasoni dijo que “no se puede negar el achicamiento del salario en relación con el contexto de inflación qué ha perjudicado mucho a los trabajadores” y que este año ha sido “de mucha pelea para algunos sectores sindicales que han sufrido la embestida de este gobierno”.

No obstante, el adjunto de La Bancaria señaló que dentro del gremio "se firmó el 21 de diciembre la última etapa del acuerdo paritario correspondiente 2019 con un 46 por ciento a enero” y que si la inflación supera este porcentaje se va a pagar esa diferencia automáticamente”. Por lo tanto, se dijo que en 2019 los trabajadores bancarios no perderían poder adquisitivo en relación con la inflación.

En este sentido, Gervasoni destacó que los trabajadores bancarios han tenido la fortaleza en base a la unidad de criterio para poder pelear con todas las patronales una unificación salarial acorde al contexto. “Es algo que prometimos al inicio del año y lo hemos logrado al finalizar 2018, con lo cual es una satisfacción muy grande siendo este año uno de los más complicados para nuestra actividad”, destacó.

Asimismo, el líder sindical aclaró que la situación específica dentro del gremio “no implica ignorar el ajuste y el momento económico que se vive en cada uno de los bolsillos de los trabajadores, “que se ven perjudicados todos los meses con los aumentos”.

Expectativas para 2019

En lo que respecta a las proyecciones de trabajo para el año que viene, Gervasoni aseguró que se buscará mantener la línea “de un criterio de coherencia muy fuerte de la unidad” empezando “primero por nuestro gremio” y después “seguir trabajando con otros sectores para tratar de que los gremios participen en la vida política del año que viene” y así “poder tener una posibilidad genuina para sacar a flote el país acorde a las situaciones”.

“Nuestras expectativas no sólo van a estar puestas en mantener los derechos de los trabajadores, que es nuestra tarea principal, sino también poner la mirada en la unidad de todo el movimiento obrero para poder decirle basta a estas políticas y recuperar un gobierno nacional y popular que ponga en consideración al trabajador”, agregó el adjunto.

Consultado acerca de la formación de nuevos líderes sindicales para el futuro, el dirigente dijo que es algo “primordial” ya que hay que considerar a la actividad gremial como una “transición eterna” donde “los dirigentes gremiales nos tendríamos que considerar y formar nuevos cuadros y nuevas referencias gremiales”.

No obstante, aclaró que “hay que ser sinceros” ya que “la historia no nos da la razón”, en relación a una gran variedad de dirigentes que llevan mucha antigüedad en su cargo. “Algunos tienen experiencia y voluntad y, otros, una pasividad y una burocracia muy grande respecto de los trabajadores que representan”, dijo el gremialista.

“Ante esta situación, es primordial mostrar nuevas armas en la pelea. Y una de ellas tiene que ver con los nuevos dirigentes”, agregó Gervasoni. “Pero esta renovación no tiene que ver con una cuestión de edad, ya que si bien lo generacional es muy importante, hay muchos compañeros con una trayectoria en el movimiento obrero que no han sido protagonistas excluyentes y que trabajan desde las sombras ante semejante dirigentes de peso de la burocracia más fuerte que ha tenido la Argentina”, destacó.

Finalmente, Gervasoni dijo que la etapa que se vive actualmente tiene que tener ver “sin lugar a dudas, con darle un rol preponderante de la mujer. Y este es el punto donde los dirigentes gremiales tanto jóvenes como más grandes deben dar un alzamiento y protagonismo mucho más ferviente de la mujer, ya que se trata de una nueva época de construcciones culturales, y que es algo que vemos en todos los ámbitos de la vida”, concluyó.