Ingresó en la Cámara Baja un proyecto de Resolución por el que se solicita al Poder Ejecutivo Nacional que dé continuidad presupuestaria al Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (Enia), confirmó AIM.

El proyecto lo impulsó el diputado Marcelo López, quien explicó que “los despidos y desfinanciación esconden el objetivo velado de desmantelamiento y desarticulación de uno de los programas más efectivos y de impacto contundente en la salud y en las posibilidades de vida de los adolescentes”.

En ese sentido, señaló que la estrategia del gobierno nacional no sólo implica “renunciar a una política que es efectiva y que sorprende por la contundencia de sus resultados sino que, también, se abandona la razón pública mayor que debiera fundar a todo gobierno como es el de procurar, con los mejores medios, las oportunidades de vida en libertad para la ciudadanía y sus comunidades”.

El plan Enia en números
El Enia fue implementado en 2017 por el gobierno nacional de entonces y que continúa hasta ahora. Su objetivo fue abordar una problemática que las estadísticas reflejan al detalle: el embarazo adolescente en Argentina. A tres años de su puesta en marcha ya se registraba una reducción de la tasa de embarazo en niñas y adolescentes de entre 10 y 19 años por encima del 40 por ciento. En cinco años, a la mitad. A pesar de este notable impacto, el gobierno nacional que preside Javier Milei informó que finalizó el contrato de alrededor de 700 agentes públicos involucrados con este programa.

Entre Ríos fue elegida como uno de los distritos objetivo del programa dada la gravedad de la situación sanitaria de sus adolescentes. Según informan estadísticas oficiales, Entre Ríos mostraba entonces una tasa fija de embarazos de entre 20 mil y 22 mil embarazos por año–una tasa de 16 por ciento-, que no se modifica desde la década del ’80. Desde la implementación del Enia la tasa general bajó seis puntos porcentuales, a unos 14 mil embarazos. Para más detalle, el plan impactó y logró reducir los embarazos no deseados en un 50 por ciento en la adolescencia temprana (menores de 15 años). La información de calidad siempre amplía el margen de libertad para tomar decisiones, para decidir cómo queremos vivir nuestra sexualidad, para diseñar nuestro plan de vida acorde a nuestras oportunidades, recursos, posibilidades y deseos. Contar con asesoría de calidad nos ayuda a decidir si se quiere ser madres o padres o a visualizar cuándo se está en condiciones de emprender ese gran desafío de amor que debe ser el de traer hijas e hijos al mundo.