El rector de la Universidad Autónoma de Entre Ríos finalmente se reunió con un grupo de estudiantes de los profesorados de inglés y Educación Especial que reclaman no ser desplazados del lugar donde cursan. En esta instancia se abrió una reclamada mesa de trabajo que tenía previsto un primer encuentro esta tarde. Los alumnos resisten ser mudados y en asamblea con docentes decidieron llevar la moción de “permanecer en La Pecera” y “comenzar las clases en las aulas que veníamos ocupando años anteriores”, informó a AIM una estudiante. [{adj:39479 alignright}]

El rector Anibal Sattler convocó para este martes a una reunión a los estudiantes del profesorado de Inglés y Educación Especial de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales a una mesa de trabajo para tratar de resolver el problema de falta de aulas en el complejo educativo Juan Perón, en San Martín y Carbó en Paraná, que obligó a su desplazamiento. La decisión de sacarlos del edificio conocido como La Pecera se acoró a fin del año pasado con la Facultad de Ciencias de la Vida y la Salud, que pasó a ocupar el lugar. Pero enterados de esta mudanza forzada, los estudiantes de los profesorados se alzaron en protesta. Entre las reivindicaciones sostuvieron esta instancia de diálogo con la autoridades, y también “que se respete el horario de cursado” y “condiciones dignas para el mismo”, se indicó a esta Agencia.

La mesa de trabajo fue acordada luego de una reunión llevada adelante ayer entre Sattler y representantes estudiantiles de diferentes agrupaciones. Allí se comenzaron a discutir algunas alternativas, pero que hasta ahora no tiene punto de poder saldarse. Para los estudiantes son inviables e incluso improvisadas. Se les propone cursar en la Escuela Cesáreo Quirós que cuenta con muy pocas aulas; en la Escuela Provincia de Santa Fe con horarios muy restringidos, de 18 a 24; y la Escuela Alberdi, en Oro Verde, lo que conllevaría trasladar toda la actividad a otra ciudad.

Finalmente el espacio para arribar a una solución contará con la voz de los estudiantes, docentes y funcionarios de las facultades, el secretario de Bienestar Estudiantil de la Universidad y el rector. Todos, y fundamentalmente los cientos de estudiantes que cursan estas carreras esperan una salida a tan solo seis días que comiencen las clases.