El ministro de Hacienda de la Nación, Hernán Lacunza, afirmó que “no hace falta ningún tipo de cambio más alto” en Argentina. Funcionarios del Banco Central reconocieron que la inflación subirá en los próximos meses. 

A días de la renuncia de Nicolás Dujovne, asumió el ministro de Hacienda de Argentina, Hernán Lacunza, quien afirmó que el presidente Mauricio Macri dio un mandato central: “El objetivo de primer orden es garantizar la estabilidad de tipo de cambio en este período electoral, porque entendemos que en entornos de incertidumbre, como típicamente caracteriza a la Argentina en períodos de elecciones (y esta no es la excepción),  la estabilidad es el bien público más importante que debe ofrecer a sus ciudadanos el ministerio".

Hay que “poner en marcha la economía, para cuidar a los argentinos”, remarcó el ministro, quien apuntó que en esta semana la economía “perdió una referencia nominal para la fijación de precios, en particular, tras la volatilidad cambiaria, que inhibe la  referencia de precios para hacer transacciones simples (de compra y venta) y mucho más para los contratos más complejos (de ahorro e inversión)”.

“Estabilizar el tipo de cambio es lo mejor que podemos hacer por las familias de menores ingresos e ingresos medios, que son las que menos posibilidades tienen de preservar sus ahorros de la volatilidad o ven erosionado su poder adquisitivo por la inflación asociada a los saltos cambiarios”, remarcó.

En ese marco, consideró que tienen razones suficientes para sostener que el tipo de valor de cambio “está muy por encima de su valor de equilibrio y no hace falta un tipo de cambio más alto”.

 

La inflación subirá en agosto y septiembre

Por su parte, el presidente del Banco Central de la República Argentina (Bcra), Guido Sandleris, aseguró este martes que "la estabilidad nominal y financiera" es el objetivo prioritario y reconoció que "la inflación subirá en agosto y septiembre".

El funcionario declaró que “la incertidumbre actual genera dificultades y angustia en la población”, por lo que aseveró que “la estabilidad nominal y financiera, tanto para el período electoral y posterior al 10 de diciembre, es el objetivo prioritario”.

En ese marco, el funcionario nacional, recordó que la semana pasada se produjo un reacomodamiento general en el valor de los activos argentinos, “el lunes pasado (antes que abriera el mercado cambiario) se había duplicado el riesgo país y el peso se movió luego en consonancia”, por lo que el Bcra utilizó herramientas de su esquema monetario y cambiario para lograr estabilizar la cotización de la moneda.

“Nuestras acciones apuntaron y apuntan a contener el impacto de los flujos financieros sobre la economía real”, destacó Sandleris, quien comentó que la entidad adoptó una regulación que separa al sistema bancario en dos segmentos (uno en pesos y, otro, en dólares), por lo que “hoy el sistema permanece sólido, pese a las fluctuaciones cambiarias”, pero dijo que hay que ser “realistas”, por lo que anticipó que los índices de inflación se dispararan.

“El salto en el tipo de cambio tiene y tendrá un impacto negativo en los precios. Se interrumpirá el proceso de desinflación de los últimos cuatro meses, por lo que  la inflación, lamentablemente, subirá en agosto y septiembre”, anticipó.