El Ejecutivo remitió a la Cámara de Diputados un proyecto de Ley por el que reformará la orgánica del Superior Tribunal de Justicia para evitar nombrar vocales en Salas, confirmó AIM. La iniciativa respondería a resolver la coyuntura política para evitar fallos adversos.
En los argumentos, el gobernador Gustavo Bordet aseguró que la modificación al artículo 40 del Decreto-Ley N° 6.902/82 en el que se determinaba que se debía fijar la Sala responde al espíritu de época, ya que sería “un requisito que hoy carece de importancia práctica, pues aparece como una limitación a elegir un candidato con determinada especialización; cuando sabido es, que todo abogado que cumpla con los requisitos establecidos en la Carta Magna para acceder a tan alta magistratura reúne las condiciones de idoneidad para ser Juez en cualquier materia del Derecho que le sea asignada”.
En ese sentido, recordó que “sabido es que la nueva Constitución de 2008 le restó competencias exclusivas al Superior Tribunal al permitir la conformación de Cámaras de Casación Penal y Cámaras en lo Contencioso-Administrativo, quedando en mayor evidencia que la misión principal de Superior Tribunal es la función de gobierno del Poder Judicial”.
“Para que un Poder Judicial sea eficaz en su funcionamiento, éste debe estructurarse de arriba hacia abajo, resultando para ello indispensable la honestidad, capacidad y vocación de servicio de la totalidad de los magistrados y funcionarios que integren el Poder Judicial”, se remarcó en el texto al que accedió esta Agencia, pero algunos abogados dudan la honestidad del proyecto ya que tendría otros intereses que no responderían el espíritu de época sino que apuesta a resolver intereses particulares del Gobierno, ya que se buscaría que amparos donde la competencia es de la sala Penal o de Asuntos Constitucionales vayan a sorteo y se podrá evitar la mayoría automática de Daniel Carubia y Miguel Ángel Giorgio, quienes fallaron en contra del Gobierno en amparos de salud.
Esa hipótesis supone que la modificación generará graves consecuencias en la provincia, ya que cada juez tiene su criterio por lo que el sorteo, por lo que se volvería “una ruleta rusa en la que variarán los criterios”, por lo que se pasaría de salas estables a “salas itinerantes”.