Los trabajadores entrerrianos se sumaron a la jornada nacional de lucha convocada por las centrales obreras en contra de las políticas económicas del gobierno de Mauricio Macri. En Paraná una masiva movilización concluyó con un acto en Casa de Gobierno. También, se realizó una volanteada en el acceso al túnel subfluvial, registró AIM.
Argentina vivió un nuevo paro nacional. En toda la cartografía de la República hubo manifestaciones para exponer el fuerte malestar de los trabajadores ante el brutal ajuste que implementa el Gobierno de Mauricio Macri desde hace tres años, que aumentó la pobreza e indigencia, hizo perder el poder adquisitivo de los asalariados, obligó el cierre de fábricas, enfrió la economía, contrajo el mercado interno y repliega el Estado a su máxima expresión.
En Entre Ríos hubo diferentes modalidades de protesta en todos los departamentos, pero las concentraciones más importantes se realizaron en la capital: una marcha que concluyó en Casa de Gobierno y, por otro lado, una volanteada en la Ruta 168, en el acceso al túnel subfluvial Uranga-Carlos Sylvestre Begnis.
La movilización fue convocada por la Multisectorial que encabeza la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) junto a organizaciones como la Corriente Clasista y Combativa, Barrios de Pie y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (Ctep), vecinalistas, partidos y agrupaciones políticas y la seccional Paraná de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer). La marcha inició en ATE, pasó por la Municipalidad de Paraná, donde se entregó un petitotrio para la apertura de paritarias, y concluyó en la explanada de Casa de Gobierno, donde se leyó un duro documento.
“Hoy estamos nuevamente en la calle en unidad de acción, en esta multisectorial, junto a las organizaciones sindicales que nuclean las Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), las organizaciones de trabajadores desocupados bajo el sello de “los cayetanos”, más de 80 gremios de la CGT, asociaciones vecinalistas y otras organizaciones del pueblo, a lo largo y ancho del país, ante un Gobierno nacional que forma parte de la oligarquía más conservadora, extranjerizante y antiobrera que hemos visto en los últimos tiempos. Un Gobierno que afina y confirma su rumbo antipopular, tratando de estirar los tiempos de su agotamiento con anuncios de medidas de estabilización de precios y provisión de productos de primera necesidad que centralmente es propaganda mediática y masiva que ya casi ni expectativas generan”, enunciaron.
En ese marco, explicaron que “la dolarización de las tarifas, el crédito imposible por el interés usurario, la destrucción de las economías regionales, de la industria local y de cientos de miles de puestos de trabajo, junto a una inflación descontrolada licúan los magros salarios y los ingresos formales e informales de millones de personas. La brutal transferencia de recursos a los sectores más concentrados de la economía –bancos, empresas de servicios públicos, petroleras, exportadores, etc - ha determinado un generalizado saqueo social y el descalabro en las condiciones de vida de millones de habitantes, haciendo que más del 35 por ciento de los argentinos se encuentren debajo de la línea de la pobreza, en tanto que la indigencia roza el ocho por ciento... Para los sectores populares significa hambre, vuelta de enfermedades erradicadas, imposibilidad de educación para nuestros gurises y destrucción del empleo por cierre de pymes, industrias y comercios”.
Además, apuntaron que “si el ajuste no es mayor ha sido por las innumerables luchas que el pueblo protagoniza continuamente, pero a la fecha este gobierno ha destruido 200.000 puestos laborales en blanco y el cierre de alrededor de 10 mil pymes. Además ha producido miles de despidos en el Estado Nacional provocando, no solo la indefensión de los trabajadores, sino la destrucción o desmantelamiento de áreas claves para el desarrollo o el cuidado de la educación y la salud pública, como son los órganos dedicados a la investigación científica y tecnológica, la promoción de las economías regionales y de control de plagas, la previsión social, la salubridad en los alimentos o posibles epidemias”.
El Gobierno nacional, “de rancia estirpe oligárquica, no comete errores, el sufrimiento de las grandes masas es la necesaria consecuencia de su plan político y de gestión, cuya principal responsabilidad trata de esconder bajo mentirosos argumentos de propaganda mediática, como el del déficit fiscal producido por los subsidios a las tarifas, de la falta de competitividad empresarial, de los costos laborales, etc y echando culpas siempre a otros en vez de asumir las propias”, aseguraron.
En ese marco, cuestionaron la reforma laboral, la política de represión, y la falta de trabajo genuino.
Por otro lado, se criticó solapadamente al gobierno de Gustavo Bordet: “Reafirmamos el rechazo a la adhesión de la Provincia al Pacto de Responsabilidad Fiscal y el apoyo dado por los legisladores entrerrianos a la reforma de la ley previsional y al Presupuesto Nacional 2019. Estos son instrumentos que impone el Gobierno de Macri para alinear y subordinar a los Estados Provinciales y Municipales a un brutal plan de entrega, destrucción y retroceso social. Pretendemos un Estado de pleno respeto a las autonomías federales, comenzando por la autonomía política y de la que derivan todos los demás tipos, todo ello en un contexto de unidad y solidaridad nacional, donde se decida en interés de los pueblos y no de los grandes intereses de capitales concentrados. También pretendemos y exigimos del Estado provincial una política activa que tienda a eliminar el empleo precario e irregular, tanto en la actividad privada como en la pública. Rechazamos las pretensiones de subordinación patronal y la restricción a la acción sindical en el Estado, entre ellas las que limitan, reglamentándolo, al derecho de reunirse en asamblea y los descuentos salariales en base a medidas legítimas”.
También, se realizó una volanteada en el acceso al túnel subfluvial.
Volanteada en la ruta 168
El secretario general de la CTA, Sergio Elizar, contó a esta Agencia que “en el marco de la jornada nacional de lucha, los trabajadores están movilizados en Paraná y en todos los departamento de la provincia, con distintas actividades”. En ese sentido, precisó que en la capital, la Central junto a otros gremios del Frente sindical –camioneros, sindicato de televisión, Agmer, Smata, jubilados, las dos CTA- hicieron una volanteada a la vera de la ruta del túnel subfluvial -que une Entre Ríos con Santa Fe.
“La jornada es una expresión de protesta en el marco del paro nacional, porque la clase trabajadora está en la calle repudiando las políticas neoliberales que trae hambre y miseria a los trabajadores y al pueblo argentino, exigiendo un cambio de la política económica a este Gobierno nacional que no tiene ninguna actitud de parar este ajuste brutal del que es víctima el pueblo argentino”, dijo Elizar.
En ese marco, el dirigente docente aseguró que “hay que darle continuidad al plan de lucha nacional con distintas acciones y el más amplio nivel de unidad de la clase trabajadora, para ir construyendo una relación de fuerza que permita frenar políticas de entrega y ajuste que dramatizan la situación que se vive”.
“Hoy es angustiante los niveles de pobreza e indigencia producto del achicamiento de la economía, del mercado interno y del Estado, que implica más despido y mayor endeudamiento para sostener a los negocios y socios (megaminería, financiero y el agro)”, dijo el dirigente gremial quien consideró que el Estado debería promover una “una política económica centrada en la generación de trabajo, mercado interno, mejores salarios, recupero de las pequeñas y medianas empresas”.