El diputado por Avanza Libertad dijo que “hay que limitar la AUH, no se puede estar subsidiando el aumento de la pobreza”, y planteó que "hay gente pobre que quiere tener hijos para cobrar el plan"
El diputado nacional de Avanza Libertad, José Luis Espert, volvió a cargar contra los sectores popularesncon declaraciones estigmatizantes y discriminatorias. En esta ocasión pidió “poner un límite de natalidad en los hogares pobres”, para que Argentina no se convierta “en una gigantesca villa miseria” y así evitar “subsidiar la pobreza” con los planes sociales.
“Uno no puede dar una AUH por cada hijo: hasta dos hijos te damos AUH, más no. No puede ser que uno esté subsidiando el aumento de la pobreza”, dijo Espert en un reportaje que brindó a Infobae, en el que se refirió a la demanda de los sectores más vulnerables de medidas de asistencia por parte del Estado debido a la crisis económica.
En el reportaje, Espert analizó que haría con los movimientos sociales y los reclamos en la calle, ante la exigencia de más planes y beneficios por la crisis económica. Allí apuntó al crecimiento de la población pobre, la natalidad y en paralelo, el crecimiento en la demanda de planes sociales.
En ese sentido, el diputado cuestionó los subsidios a cada hijo de una familia de bajos recursos. "Si a cada persona beneficiaria de planes se le subsidia cada hijo que tiene, la persona no va a tener ningún control sobre la natalidad y hay que tener una paternidad responsable", dijo.
Según el economista, el problema radica en que “la tasa de crecimiento de la población en hogares marginales es entre 4 y 5 veces superior a la de la población de clase media y media alta”. Esto significa que ”si no se pone un límite a la natalidad en los hogares pobres, Argentina va a ser una gigantesca villa miseria”, sostuvo Espert.
En una de sus frases más polémicas, el economista expresó que los hijos “tienen que ser queridos para que vengan al mundo”, porque en el caso contrario “no van a recibir el afecto que merecen, van a ser maltratados, probablemente sean violados y estaremos formando en el futuro delincuentes, violadores y asesinos".
En una de sus últimas intervenciones, el diputado opinó: “Se está dinamitando la cultura del trabajo. Se pasó de 'mi hijo el doctor' a 'mi hijo el empleado público”Ahora vamos a “mi hijo el piquetero o el beneficiario de un plan, el planero'".
Para Espert, no obstante, “la persona que recibe un plan social es una víctima del sistema y hay que ayudarla”, y acusó a las organizaciones sociales de “extorsión” a quienes necesitan una ayuda para subsistir por la falta de empleo formal.