Pese al pedido de sus compañeros legisladores, el senador dejará su lugar en la Cámara alta por recomendación médica y para enfrentar la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA); agradecimientos a su familia y a sus compañeros de bancada.
El senador por la provincia de Buenos Aires Esteban Bullrich se despidió este mediodía entre lágrimas de sus compañeros legisladores de la Cámara alta.
En lo que fue su último día como senador nacional, Bullrich dio su discurso de despedida a través de la aplicación “Hablalo”, que facilita la comunicación a personas con dificultades para expresarse oralmente. Entre lágrimas, comunicó su renuncia ante el Congreso y admitió: “Esta decisión la tomo con todo el dolor del mundo”.
Entre los presentes en el recinto, se destacaron el jefe del bloque del Frente de Todos, José Mayans, y la presidenta de la Cámara, Cristina Kirchner, ambos visiblemente conmovidos.
“Ser parte del Senado de la Nación ha sido uno de los honores más grandes y desafiantes de mi vida política y en general. Acá encontré un grupo de personas comprometidas con sus provincias y con la patria y pude hacer mi aporte para lo que voy a seguir buscando, un mejor país para mis hijas”, comenzó Bullrich durante su despedida en el Senado.
Entre lágrimas, el senador agradeció a su familia, mientras varios legisladores se quebraban ante sus palabras. La vicepresidenta, muy emocionada, le pidió al exministro de Educación que conservara su lugar en el Senado y pospusiera su renuncia.
“Es cierto que hemos trabajado en forma remota, por lo tanto, si el senador [Estaban Bullrich]considera y puede seguir trabajando en su casa de forma remota no tengo ninguna objeción, es una decisión que tiene que tomar el senador y el cuerpo”, consideró la titular del Senado.
Por su parte, el senador formoseño por la UCR, Luis Naidenoff, agregó: “Me parece que lo más conveniente es no tomar ninguna decisión, que Esteban [Bullrich]espere unos días. Nosotros estamos dispuestos a adaptar el reglamento a esta circunstancia”.
Sin embargo, Bullrich no se alejó de su decisión original y, por medio de su tablet, redactó una respuesta: “Agradezco la opción, pero he meditado mucho esta decisión, una que tomé con mi familia, y es la mejor”, dijo, y subrayó: “Gracias de nuevo”.
“Renuncio a mi banca con mucha tristeza y mi última actividad legislativa es un proyecto de educación inclusiva que busca igualar oportunidades por el que pido tratamiento”, continuó Bullrich.
Respecto del trabajo de sus colegas, el senador saliente los instó a dialogar y construir consensos. “Me voy con la tranquilidad de que acá hay muchos dirigentes que tienen la vocación de construir un mejor país”, señaló.
“Hagan carne del mandato de la gente, aprovechen que Dios les da la voz y la fuerza para desempeñarlo. Tengan el coraje de hacer lo que saben correcto. Nuestro país clama por consensos. Todos hemos sido culpables de gobernar con tapones en los oídos, no hay más tiempo para que juguemos a no ponernos de acuerdo. Hay que dialogar con el corazón y con la mente abierta”, pidió el legislador.
Por último, como explicación de su decisión, dijo: “Todos lo que le ganaron a esta enfermedad lo hicieron bajando el nivel de estrés. No veo que el Senado los próximos dos años vaya a darme ese ambiente”.
“El Senado que viene no puede depender de que yo tenga un buen día. Va a ser muy finito. El jueves serán mis últimas dos sesiones. Quiero agradecerles de corazón el apoyo y afecto recibido estos cuatro años pero especialmente el que me brindaron estos últimos meses. Les deseo lo mejor en este Senado que comienza. Va a ser mucho más entretenido, pero Dios tiene otros planes para mí”, concluyó el dirigente opositor.