El activista ecologista Elio Kohan (de Avigdor, La Paz)  fue golpeado por un hombre vinculado a la Fundación Judaica, apadrinada por ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Sergio Bergman, informaron a AIM. Desde organizaciones sociales repudiaron el hecho y reivindicaron la lucha contra empresas que contaminan el medio ambiente.

 

En la tarde de ayer un hombre relacionado con actividades de la Fundación Judaica  atacó brutalmente al militante ecologista, integrante de organizaciones que pugnan por un medio ambiente sano y sustentable.

“Fue un alguien que  levanta suero en la fundación. Cuando le pregunté si seguía con esa actividad me comenzó a insultar y luego me golpeó”, contó Kohan a esta Agencia.

Tras los hechos, el activista fue trasladado al hospital de la zona y formuló la denuncia correspondiente.

 

“La persecución de militantes ecologistas destruye la libertad de expresión”

En ese marco, desde el Colectivo de Trabajadores Por la Ventana repudió enérgicamente la agresión sufrida por Kohan: “La provocación y el hecho de violencia fue perpetrado por un hombre vinculado de la Fundación Judaica de Bergman”.

“No es casual que esto suceda al día siguiente que la Justicia Entrerriana ratificó el fallo que impide fumigar en cercanías de  las escuelas rurales a 1000 metros por vía terrestre y a 3000 por vía aérea. La reacción cavernícola de éste energúmeno es la respuesta del lobby del agronegocio, y en esto no hay distinción entre el gobierno peronista de Gustavo Bordet con el de Cambiemos de Mauricio Macri; todos del lado de las prácticas productivas de muerte”, indicaron a esta Agencia.

Además, hicieron responsables de la integridad física y  psíquica de Kohan “tanto al Gobierno Provincial como Nacional”.

También, desde la Coordinadora por una vida sin agrotóxicos en Entre Ríos: Basta es Basta! Se rechazó la violencia física: “Este hecho no puede pasar inadvertido ni como un caso aislado por las autoridades provinciales, la persecución de militantes ecologistas destruye la libertad de expresión y el derecho a reclamar por nuestros derechos”.
De este modo no se hacen las cosas en Entre Ríos, nos solidarizamos con nuestro compañero y demandamos inmediata investigación de los hechos así como de la reparación de la justicia para él. El límite es la agresión. La democracia exige la salvaguarda de nuestras vidas”.