El lugar que se le da a la mujer hoy en la Cooperativa Agrícola, Ganadera y de Servicios Públicos de Aranguren (Coopar) “nos posiciona en un espacio muy importante, pero queremos trabajar y demostrar que nosotras podemos”, afirmó Natalia Herman integrante de Sembrando valores, el grupo de mujeres de la Cooperativa Agrícola, Ganadera y de Servicios Públicos de Aranguren (Coopar).
La participación de la mujer en la cooperativa crece con el fuerte apoyo institucional.“Nuestras ideas son escuchadas y contamos con el apoyo de nuestros jefes directores, por lo que concretamos proyectos y creemos que muchas cosas serán posibles, fructíferas y positivas”, dijo Herman.
En ese sentido, contó que el 2022 “comenzó con intercambios en nuestro grupo de mujeres de whatsapp, por el que estamos comunicándonos y con la presencia de Nora en actividades realizadas en Aranguren por el día de la mujer. Tuvimos varias invitaciones, pero por los tiempos no se pudieron cumplir. Después, el día 16 de marzo, fuimos invitadas a una reunión organizada por la Federación Entrerriana de Cooperativas (Fedeo), que, junto a una consultora y el banco Macro, realizó un encuentro de mujeres cooperativistas, al que fuimos invitadas feminidades del grupo “Sembrando Valores” y de otras cooperativas de la zona. El objetivo fue la promoción de la producción social sustentable, así que para nuestro próximo encuentro tenemos para compartir todo aquello que pudimos adquirir en esa reunión. En eso venimos trabajando durante el año, pero tenemos ya varias ideas para poner en práctica en breve”.
Como mujeres “tenemos muchos desafíos; en realidad, el lugar que se nos dio hoy, nos posiciona en un lugar muy importante, pero queremos trabajar, queremos demostrar, como en todas las instancias actuales de la mujer, que nosotras podemos. Nuestras ideas tienen que ser escuchadas. Contamos con el apoyo de nuestros jefes directores; en este desafío que nos planteamos, el de concretar proyectos, estamos respaldadas por todos, así que creemos que muchas cosas serán posibles, fructíferas y positivas”, explicó.
“Nuestro horizonte es vernos, en algún futuro, como un grupo numeroso, con muchas actividades realizadas, tener una activa participación social, poder brindar las capacitaciones necesarias; que nuestro trabajo sirva, que sea eficiente y productivo. En el grupo participan tanto socias empleadas de ésta cooperativa como las mujeres de los socios. Hemos tenido reuniones, a las que, de acuerdo a las capacitaciones que hemos dado, han asistido hijos y esposos de estas mujeres a escuchar nuestras charlas. Encontramos esto muy positivo, porque consideramos importante la integración, más que nada si los temas que tratamos pueden servir para todos. Es muy importante contar con el apoyo tanto de hombres como de mujeres”, dijo y recordó que desde la primera reunión, en agosto, hemos crecido en número: las mujeres que se acercan son de la zona rural de Aranguren, Crespo, Don Cristóbal, Seguí; por el momento estamos con la gente de estas zonas, por eso la idea de visitar las sucursales y poder ir incorporando a las mujeres de los demás socios, las socias de las demás zonas”.
Para finalizar, puedo decirte que, “como empleada de esta cooperativa, formar parte de este grupo de mujeres me es un orgullo: Soy feliz aportando mi granito de arena y el de las demás chicas de la administración, que dejan sus quehaceres para ocuparse y apoyar el grupo en cada idea, cada proyecto que se promueve. Invito a todas las mujeres e hijas de los productores, a las socias, nuestras socias, a las que quieran ser parte de este hermoso grupo de mujeres con tantas ganas de hacer cosas. Las invito a que se comuniquen con nosotras o con cualquiera de las sucursales de la cooperativa, a que se acerquen. Nosotras nos comunicamos, Nora hace invitaciones constantes a cada evento que realizamos”.