El Concejo Deliberante de Herrera declaró a la ciudad “Pro vida”, confirmó AIM. La localidad del departamento Uruguay se suma a la avanzada de la Iglesia Católica Apostólica Romana (Icar) contra el proyecto de Ley para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), que tuvo media sanción en la Cámara de Diputados de la Nación.

De espaldas a las masivas movilizaciones que en la provincia y en todo el país reclamaron por los derechos de las personas gestantes, el oscurantismo patriarcal y misógino intenta avanzar en Entre Ríos. Como una prueba de ensayo, el pasado abril Herrera logró sacar una Ordenanza que declara al pueblo "en defensa de la vida, desde su inicio hasta su término natural". A la resolución se suman los más recientes intentos fallidos en Concordia y Concepción del Uruguay y está en sintonía fina con el lobby que hace la Icar en Crespo, a unos kilómetros de la capital entrerriana.

La iniciativa, está en sintonía fina con el proyecto con el que opera la Red de familias entrerrianas (uno de los grupos proaborto clandestino), avanzada de la Icar, que busca instalar que el interior se opone al aborto legal, seguro y gratuito, para deslegitimar la lucha de quienes reclaman la IVE.

Desconociendo los debates políticos sobre el Estado, se argumentó: “Que se debe reafirmar que el derecho a la vida no es una cuestión de ideología, ni de religión, sino una emanación de la naturaleza humana, instaurando con total claridad y certeza que la vida comienza en el momento de producirse la concepción, como lo ha confirmado y afirmado tantas veces la ciencia”.

Las premisas sobre las que se basa la oscura medida son falsas y corroen el espíritu de la democracia, la razón y la libertad, pero eso no les preocupó a la mayoría del Concejo que logró imponer el texto con la oposición de un solo edil, confirmó esta Agencia.

Algunas organizaciones “pro vida” o “pro aborto clandestino” y sus abogados invocan erróneamente “el derecho a la vida”, “la presunción de un homicidio”, pactos internacionales y hasta los “derechos de los varones”.  No existe un derecho a la vida desde la concepción, la Convención de Derechos del Niño no es contraria al aborto y, además, el Comité de Derechos Humanos de la Unesco viene señalando desde hace tiempo que se viola el derecho a la vida de la madre cuando las Leyes restringen el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo y obligan a la mujer a recurrir al aborto inseguro, exponiéndola a morir.

Por otro lado, la idea del derecho del varón es un principio patriarcal que se arroga el hombre y la religión de ordenar sobre el cuerpo de las mujeres. Es decir, que se trataría en cambio de un privilegio que viola, precisamente, el principio de igualdad ante la Ley.