Ingresó en la Cámara de Diputados un proyecto de Ley por el que se establece en todas las escuelas primarias y secundarias de Entre Ríos, una campaña de concientización “La escuela contra los discursos de odio”, confirmó AIM. En Argentina, el 26 por ciento de las personas que interactúan en redes está dispuesto a reproducir y a aprobar los discursos de odio.

La iniciativa, que tomará estado parlamentario en sesión de la semana próxima, la impulsó el diputado José Kramer.

El objetivo del proyecto es implementar una campaña de concientización para “incentivar en las escuelas primarias y secundarias intervenciones educativas destinadas a abordar explícitamente los discursos de odio, que propicien y promuevan habilidades y competencias necesarias para pensar críticamente, adoptar un enfoque interseccional sobre la discriminación y desafiar las narrativas de odio y todos aquellos que las promueven”.

La campaña será creada por Ley y deberá realizarse durante todo el año, “especialmente en el marco del día Internacional para Contrarrestar el Discurso de odio, que se conmemora cada 18 de junio”.

El legislador argumentó que el proyecto surgió ya que “cada día es más evidente la creciente polarización, violencia y discriminación que enfrentan las distintas sociedades alrededor del mundo, fenómenos están plenamente interconectados y tienen un factor común, cada día más amenazante: los discursos de incitación al odio”.

Los discursos “van en aumento en nuestra sociedad y es un fenómeno que incita la violencia, socava la cohesión social y la tolerancia, causando daños psicológicos, emocionales y físicos a través de la xenofobia, el racismo, el antisemitismo, el odio contra las diferentes religiones y otras formas de intolerancia y discriminación”, precisó el diputado, quien remarcó: “Es claro que el discurso del odio viola los derechos humanos fundamentales de las personas a las que va dirigido, ya que las opiniones pueden ofender, escandalizar o molestar, pero nunca incitar a la violencia, la hostilidad y discriminación”.


Odio en las aulas
Las aulas de los establecimientos escolares “son un claro reflejo de lo que pasa en el mundo”, advirtió el diputado, quien subrayó: “A veces, los equipos docentes se ven en la obligación de lidiar con situaciones que van más allá de impartir clases de cada día. Por esta razón el objetivo de esta campaña consiste en incentivar en las escuelas primarias y secundarias intervenciones educativas específicas destinadas a abordar explícitamente los discursos de odio con una perspectiva de aprendizaje a lo largo de la vida. Esto incluye proporcionar a los alumnos y alumnas las habilidades y las competencias necesarias para pensar críticamente, adoptar un enfoque interseccional de la discriminación y desafiar las narrativas de odio y a quienes las promueven”.

En ese marco, destacó que la educación es un pilar fundamental para combatir el odio y las escuelas deben ser una parte activa en la educación en pos del respeto y tolerancia: “Los educadores descubren dónde trazar la línea entre los insultos y el discurso de odio, así como a comprender las consecuencias y la repercusión de sus palabras y acciones en otras personas. Desalentar la difusión de discursos de odio no impide la libertad de expresión de los educandos ni la expresión de sus opiniones. Al contrario, la educación puede ayudar a defender este derecho fundamental al fomentar el respeto, la comprensión mutua y un sentimiento compartido de humanidad. Los alumnos y alumnas necesitan ser formados para que comprendan los mecanismos que sustentan el funcionamiento de los medios de comunicación y las plataformas digitales y detectar las tácticas persuasivas que suelen utilizarse para difundir teorías conspirativas y otras formas de desinformación”.

Defensa de los derechos humanos
Cabe recordar que Naciones Unidas (ONU) tiene un largo historial de movilizaciones alrededor del mundo contra todo tipo de odio, incentivando la defensa de los derechos humanos y profundizar así, el Estado de derecho. El impacto de la incitación al odio afecta a numerosas áreas de interés de la ONU, desde la protección de los derechos humanos y la prevención de atrocidades hasta el mantenimiento de la paz, la consecución de la igualdad de género y el apoyo a la infancia y juventud. En respuesta a las tendencias alarmantes de aumento de la xenofobia, racismo e intolerancia, misoginia violenta, antisemitismo y odio a los musulmanes, se proclamó el 18 de junio como Día Para Contrarrestar el Discurso de Odio, el cual se conmemoró por primera vez en el 2022.